A pesar de su frecuente aparición en los desfiles militares iraníes, el misil Sejil no se ha utilizado en la práctica hasta este momento, lo que confiere a este desarrollo militar una dimensión estratégica que va más allá del terreno y revela un cambio cualitativo en los cálculos de disuasión de Irán, especialmente en lo que se refiere a apuntar a la profundidad estratégica de Israel.
Tomando su nombre de un versículo coránico, el misil Sejil está clasificado como misil balístico superficie-superficie y fue desarrollado íntegramente dentro de Irán por la Organización de Industrias Aeroespaciales. El misil tiene un alcance de unos 2.000 kilómetros y funciona con combustible sólido, lo que le confiere una ventaja de lanzamiento rápido frente a los misiles de combustible líquido.
Sejjil puede maniobrar dentro y fuera de la atmósfera, lo que dificulta su interceptación por los sistemas convencionales de defensa antiaérea. Su velocidad alcanza niveles récord, por lo que es capaz de alcanzar objetivos en Tel Aviv en menos de siete minutos.
En cuanto a sus especificaciones técnicas, mide 25 metros de largo, 1,25 metros de diámetro y pesa unas 2,3 toneladas. Puede transportar ojivas de hasta 700 kg y se cree que puede llevar cabezas nucleares.
El Sejil apareció por primera vez en una prueba de campo en 2008, antes de que en 2009 se desarrollara su versión mejorada, el Sejil-2, en la que se modificó el diseño de la ojiva y se añadieron alas de guiado para mejorar la precisión. Se cree que Irán posee grandes cantidades de este modelo.
¿Por qué se llama así?
El nombre Sejil aparece mencionado en un versículo del Corán, en el capítulo 'Surat al Fil': "Les lanzamos piedras de Sijjil", que hace referencia a las piedras enviadas desde el cielo para castigar al Ejército de Abraha el Abisinio. Abraha había movilizado un Ejército enorme para destruir la Kaaba. Esta campaña tuvo lugar cuarenta días antes del nacimiento del profeta Mahoma y en ella se utilizaron elefantes.
Las piedras que descendieron del cielo se denominan 'Séjil' en el Corán, y el Ejército de Abraha fue derrotado. Este simbolismo transmite un mensaje ideológico, indicando que, en opinión de Teherán, el misil es un "instrumento de venganza divina", no solo un arma. La elección de este nombre no es arbitraria, sino que pretende reforzar la imagen del conflicto como una confrontación fatídica entre las fuerzas de la justicia y la agresión, según la retórica oficial iraní.
Una escalada continua
Desde el estallido de la última escalada este viernes, un oficial militar israelí declaró a la 'CNN' que Irán ha disparado más de 400 misiles balísticos y unos 1.000 drones contra Israel, señalando que unos 20 de ellos alcanzaron directamente objetivos civiles.
A pesar de los intentos de los sistemas de defensa israelíes por interceptar los misiles, muchos de ellos lograron atravesar estas barreras, causando daños materiales generalizados en distintas zonas del interior de Israel.
La escalada entre Israel e Irán continúa por séptimo día consecutivo, en medio de un intenso intercambio de ataques con misiles, en el que Irán insiste en ir más allá de los límites de la disuasión utilizando sus herramientas más avanzadas.
Nuevos bombardeos contra Israel
Una nueva escalada en el conflicto entre Irán e Israel tuvo lugar este viernes, luego de que Teherán lanzara una andanada de misiles balísticos que impactaron en distintas regiones del país, según informaron fuentes militares y los servicios de emergencia israelíes.
El ataque, confirmado por el ejército israelí, afectó a zonas del norte, centro y sur de Israel.
Las alarmas antiaéreas sonaron de forma simultánea en múltiples ciudades, mientras las fuerzas aéreas israelíes activaron sus sistemas de defensa y comenzaron maniobras de interceptación “para eliminar la amenaza donde sea necesario”.
Uno de los puntos más afectados fue la ciudad portuaria de Haifa, donde se registraron fuertes explosiones y columnas de humo visibles desde distintos sectores.
Imágenes difundidas en redes sociales muestran el momento en que los misiles impactan, provocando estruendos que sacudieron los edificios cercanos. También se reportaron daños en el distrito de Dan, en el norte del país.
Los equipos de bomberos y unidades de desactivación de explosivos fueron desplegados en varias zonas para responder a los impactos. El ejército israelí ordenó a la población resguardarse en espacios protegidos y permanecer allí hasta nuevo aviso, mientras continúa evaluando la magnitud de los daños y posibles víctimas.