El presidente de EEUU, Donald Trump, se deshizo este viernes en elogios a Elon Musk en su despedida del Gobierno. Sin embargo, uno de los detalles de la rueda de prensa conjunta que más llamó la atención fue el hecho de que el CEO de Tesla apareciera con un ojo morado.

Tras ser preguntado por un periodista sobre este hecho, el magnate explicó que su hijo X de cinco años lo había golpeado en la cara mientras los dos estaban jugando. "Y le dije: 'Anda, golpéame en la cara'. Y lo hizo", explicó  Musk.

Elon Musk deja la política al convertirse en un lastre para Trump tras ahorrar sólo el 8,7% de lo que prometió
Cuando le preguntaron inicialmente sobre el moretón, Musk lo ignoró con su habitual humor críptico. "No estaba ni cerca de Francia", bromeó, haciendo referencia a un incidente reciente en el que la esposa del presidente Emmanuel Macron lo empujó en la cara.

El CEO de SpaceX aseguró que no le dolió mucho en ese momento, pero que luego le apareció un moretón.