Venezuela acusó al Grupo de Lima de "alentar" un golpe de Estado por instrucciones de Washington.

El mencionado grupo, del que Chile es parte, pidió a Nicolás Maduro no asumir un nuevo mandatado el próximo 10 de enero y transferir el poder al Parlamento, de mayoría opositora, "hasta que se realicen nuevas elecciones presidenciales democráticas".

En un comunicado leído por el canciller Jorge Arreaza, Venezuela expresó "su mayor perplejidad ante la extravagante declaración de un grupo de países del continente americano, que tras recibir instrucciones del gobierno de Estados Unidos a través de una videoconferencia han acordado alentar un golpe de Estado".

La referencia es a la participación del secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, en una reunión del Grupo de Lima vía videoconferencia.

Pese a la presión internacional, la cancillería venezolana fue enfática y aseguró que Maduro "tomará posesión legítima y constitucional de la presidencia de la República para el período comprendido entre los años 2019 y 2025 (...), para lo cual no requiere la venia de ningún gobierno extranjero".

El Grupo de Lima desconoció los resultados de las elecciones del pasado 20 de mayo. En esos comicios, la oposición se restó de participar y denunció la existencia de un fraude.