El telepredicador en una de sus sesiones masivas en Costa Rica
El televangelismo perdió a su pionero: Jimmy Swaggart murió a los 90 años en el Centro Médico General de Baton Rouge en donde estaba internado desde hace varias semanas.
Lo confirmó un representante de la familia en las redes sociales de la estrella. "Conoció a su amado Salvador y entró en los portales de la gloria", se lee en un comunicado que fue publicado en su Facebook oficial.
“Hoy nos aflige el corazón compartir que el hermano Swaggart ha terminado su vida terrenal y ha entrado en la presencia de su Salvador, Jesucristo. Hoy fue el día que ha cantado durante décadas. Conoció a su amado Salvador y entró en las puertas de la gloria. Al mismo tiempo, nos regocijamos sabiendo que lo volveremos a ver algún día”, dice ese mensaje, que también fue replicado en Instagram.
Swaggart trabajó “durante más de siete décadas” predicando el evangelio para “guiar a millones hacia el poder salvador de Jesucristo y el bautismo del Espíritu Santo”, destacan sus allegados, y finalizan: “No era solo un predicador; era un adorador, un guerrero y un testigo de la gracia y la misericordia de Dios. Era un hombre de fe firme que siempre entraba por cualquier puerta que el Señor abriera. Y el Señor honró esa fe”.
¿Quién era Jimmy Swaggart?
Jimmy Swaggart fue un telepredicador estadounidense pionero en lo que hoy en día se conoce como televangelismo. Acercó su ministerio a millones a través de la TV, principalmente durante la década de los ochenta.
Sus shows en la televisión y radio estadounidenses fueron vistos y oídos por cientos de millones de personas en todo el mundo, convirtiéndose en el medio de comunicación más amplio del Evangelio en la historia.
Jimmy Swaggart tenía 90 años. Era una estrella en Estados Unidos. Foto: Instagram
Swaggart comenzó su ministerio de televisión en 1975 y estuvo al frente del mismo durante más de cuatro décadas. Incluso hizo una gira de presentación por Latinoamérica.
Los cinco modos propuestos por Swaggart para la evangelización mundial eran: dar un mensaje televisivo traducido a varios idiomas, hacer cruzadas de evangelización, edificar iglesias, promover la literatura y crear Escuelas Bíblicas.
El día que lloró al confesar sus pecados
Swaggart era un hombre de escándalos. El primero y más significativo fue en 1986, y se destapó por una venganza que le hicieron dos telepredicadores rivales después de que los denunciara por tener relaciones sexuales extramaritales.
Swaggart fue uno de los pioneros del televangelismo. Foto: AP
El hijo y yerno de uno de ellos logró sacarle una foto en compañía de una prostituta en un albergue transitorio de Louisiana y lo amenazó con mostrar la imagen si no se retractaba de sus afirmaciones. Swaggart le pidió tiempo, pero nunca dio marcha atrás, así que fue denunciado.
El 21 de febrero de 1988, Swaggart se mostró en televisión ante cientos de fieles y, entre lágrimas, confesó sus pecados.
“He pecado contra tí, mi Señor. Y pido que tu, preciosa sangre, laves y limpies cada mancha hasta que esté en los mares del olvido de Dios para nunca más ser recordado en mi contra”, dijo mirando al cielo en una transmisión que pasó a la Historia. Ese día, Swaggart no aclaró a qué se debía su perdón.
Tras la confesión pública, los líderes de la iglesia lo sancionaron con la suspensión de su programa y sus pagos por un año.
En medio del lío, Swaggart lideraba una extraña cruzada: iba con todo contra el heavy metal y sus exponentes. Y esa misión le trajo muchos enemigos. El telepredicador quería terminar con el género musical de raíz porque lo consideraba "satánico".
Su némesis en esta batalla era Steve Harris, el líder de Iron Maiden, quien terminó demandando a Swaggart por graves difamaciones en su contra y la de sus compañeros.
La cruzada de Swaggart contra el heavy metal terminó a favor de los músicos, ya que cuando el pastor estaba a punto de lograr su cometido fueron expuestas sus fotos con la prostituta de Louisiana y su imagen pública se fue al piso.
En 1991 tuvo otro altercado mediático, de nuevo con una trabajadora sexual.
Fue descubierto por un policía mientras intentaba adquirir los servicios de la mujer. “Me pidió sexo, digo, por eso es que se detuvo frente a mí. Eso es lo que hago. Soy prostituta”, dijo la prostituta en aquel entonces.
Esa vez, en lugar de confesarse otra vez ante sus feligreses, Swaggart dijo a la prensa: “El Señor me dijo que simplemente no es asunto de ustedes”.