Oh I'm just counting

A sus 82 años Eduardo Frei descartó una candidatura presidencial: "Vea lo que ha pasado en EEUU" aludiendo Trump de 78 y Biden de 81 años

El expresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle descartó optar a una nueva elección dada su edad, aunque aseguró que sigue trabajando por Chile.

El exmandatario, de 82 años, zanjó así los rumores sobre su futuro político desatados tras una encuesta que le sitúa como uno de los políticos mejor valorados en Chile.

Después de más de 20 años en la empresa privada y casi 40 en el servicio público, aspirar de nuevo a la presidencia en dos años para "terminar casi a los 90" no parece una opción para Frei.

"Vemos lo que ha pasado en Estados Unidos", comentó el expresidente, que restó importancia también a la polémica levantada por su apoyo al candidato municipal independiente de Chile Vamos a la alcaldía de Huechuraba, Max Luksic.


"He sido Presidente de la República, presidente del Senado, he sido parlamentario por más de 20 años, tengo 82 años y a esta autoridad de ir hasta el tipo de mi vida tengo derechos en algunos casos de preferir a uno o a otro", afirmó.

Frei se encuentra en Madrid para presentar el libro "Chile 2050. Un país, cuatro presidentes", sobre la actual situación de nuestro país.

El expresidente (1994-2000) se refirió también a los intentos fallidos de reformar la Constitución para apuntar que no es el momento de un tercer intento. Las dos tentativas anteriores se hicieron cuando "hubo acuerdos políticos", pero "hoy día no están las condiciones", porque Chile tiene 28 partidos políticos en el Parlamento.

"¿Usted cree que se puede gobernar cuando hay 28 partidos? Yo creo que no", agregó. "No están dadas las condiciones, pero Chile lo necesita. Pero para eso tiene que haber un mínimo acuerdo político entre los principales partidos", insistió.

Una reforma, apuntó, "acorde a lo que estamos viviendo en el siglo XXI y las nuevas realidades del Chile de hoy día".

Frei abordó otro de los temas polémicos en Chile, las explotaciones de litio en la Región de Atacama, donde pueblos originarios denuncian el deterioro del entorno.

"Como todas las riquezas naturales que tienen los países, hay que hacerlo bien, respetando el medio ambiente, respetando los pueblos originarios, respetando todas las legislaciones que hay a nivel internacional, respetando el tema del medio ambiente, pero no paralizando los países", afirmó.

"Lo peor que hay es dejar enterrado esta riqueza y no tocarlo, porque a la larga en los países necesitan progresar, desarrollarse, que haya trabajo, que haya actividad", insistió.

"Máximo respeto a todas las legislaciones, pero no detenernos en las cosas que porque sino tendríamos que tener toda la industria minera", concluyó.