Oh I'm just counting

Alcalde de Traiguén afirma que hay “grupos radicalizados” que “tienden a mirar en menos” a los mapuche

El alcalde de Traiguén, Ricardo Sanhueza, se refirió a los hechos de violencia que se vivieron durante la noche del sábado en cinco municipios en la Región de La Araucanía.

El edil afirmó que se han levantado ”grupos radicalizados” que “tienden a mirar en menos” al pueblo Mapuche.

Sanhueza señaló que “la gente en La Araucanía es gente buena, pero sí hay grupos también radicalizados de otros sectores que son distintos a los mapuche que tienden a mirarlos en menos”.

Agregando que “los gritos que hubo en Curacautín de ‘el que no salta es mapuche’ es un tema muy peligroso y claramente eso sí es racismo, y podríamos estar llegando a eso en este tipo de grupos”.

Por otra parte, en relación a los dichos del ministro del Interior, Víctor Pérez, cuando visitó la zona -el pasado viernes 31- e instó a los alcaldes a “solicitar el desalojo” de los edificios municipales que se encontraban tomados, el jefe comunal reforzó que “hicimos la petición por escrito el día 27 de julio. El gobernador (Juan Carlos Beltrán) tuvo eso en sus manos y se volvió a reiterar la petición el día viernes”. Agregando que habían sido informados que se daría la orden de desalojo “el sábado o el domingo”.

Asimismo dijo que “todo ministro del Interior ha venido a La Araucanía como primera medida. Yo creo que quieren emitir una (señal) hacia el resto, pero si vienen sin traer solución o llamar al dialogo, al final no ayuda. Vienen, se presentan con el intendente y el gobernador -con nosotros no- y aparte de eso, ¿dónde va?”, cuestionó en Cooperativa.

Respecto al conflicto, en tanto, el alcalde manifestó que se trata de un “tema más profundo y de muy larga data”. Además, aseguró que a los gobiernos les “ha faltado muñeca” para establecer puentes de diálogo con el pueblo Mapuche.

Y añadió: “El Estado debe dar un paso más y entrar a conversar. Aquí el que piense que dar este paso es debilidad, está equivocado. Si me quedo en mi trinchera y el otro también se queda en su trinchera, estamos equivocados y podemos llegar a un situación muy compleja”.

Asimismo, afirmó que teme que lo que se registró en Curacautín pueda indicar un “antes y un después. Hay que buscar una fórmula de llegar a acuerdos, pero acuerdos profundos”.