Por Andrea Reyes
“Es el momento de modificar y aumentar significativamente el Fondo Común Municipal”
“Los cambios que requiere el país son profundos y pasan por terminar con la desigualdad y la inequidad en todos los ámbitos, partiendo por los recursos que entrega el Estado a los municipios para hacer su gestión”
“Estoy convencida que la organización social es clave en la lucha contra la delincuencia”
En conversación con Cambio21, la Alcaldesa de Quinta Normal, Carmen Gloria Fernández, se refirió a la situación actual en su comuna y cómo las manifestaciones de las últimas semanas han generado una oportunidad única para acelerar los cambios urgentes que necesita el país.
El Gobierno realizó su campaña eleccionaria diciendo que bajaría todos los índices de delincuencia. Estos han aumentado. ¿Cuál es su apreciación sobre este tema y la oferta que hizo el Gobierno?
Creo que la delincuencia es un fenómeno transversal en todas las comunas y lamentablemente Quinta Normal no es la excepción. Y efectivamente la delincuencia ha aumentado, pero también ha aumentado la sensación de inseguridad de nuestros vecinos.
No puede ser que la gente viva con temor de llegar a sus casas porque pueden ser víctimas de portonazos, robos o lanzazos y lamentablemente, comunas como la nuestra no cuentan con los recursos mínimos para enfrentar estas problemáticas.
Tenemos todavía baja dotación policial y, lo que es grave, las policías no cuentan con los medios necesarios para desarrollar su labor; le faltan por ejemplo, vehículos adecuados, más tecnología. Esa es la realidad que vivimos día a día.
Además, por razones que aún me parecen inexplicables, ya no contamos con recursos directos de la Subsecretaría de Prevención del Delito para prevención comunitaria, lo que hace aún más difícil el trabajo en ese sentido.
Los hechos hablan por sí mismos; hoy la delincuencia ha ido ganando terreno y en eso el gobierno está quedando al debe.
¿Cómo enfrentar el tema de la delincuencia en general?
Educación de calidad, oportunidades reales de trabajo, inserción, rehabilitación, organización social, recuperación de espacios públicos, son algunas de las áreas que hay que abordar para atacar el problema de raíz. Pero esto es un tema país en que acabar con la segregación social, la inequidad y desigualdad es de extrema urgencia y permitirá combatir en realidad la delincuencia.
Pero como la Municipalidad día a día debe buscar satisfacer las necesidades de nuestros vecinos, y aunque dentro de las tareas que tenemos no se encuentra la función del orden público ni la persecución penal que está radicada en las policías y el Ministerio Público, nuestra tarea es prevenir y estamos convencidos de que también por ahí debe estar el foco del combate a la delincuencia.
De hecho estamos abocados en trabajar con la comunidad; que fortalezcan sus organizaciones, las hemos capacitado permanentemente, que se reconozcan y apoyen mutuamente. De prueba un botón: tenemos más de 10 mil viviendas protegidas con alarmas comunitarias, lo que nos ha permitido bajar los índices de robo en las viviendas. Pero sin duda contar con un Fondo Común Municipal, más equitativo, nos permitiría hacer más gestión con recursos locales, especialmente en momentos en que la ciudadanía está cada vez más empoderada y consciente de sus necesidades.
¿Qué rol juegan las organizaciones sociales contra la delincuencia?
Estoy convencida de que la organización social es clave en la lucha contra la delincuencia, y las autoridades tenemos el deber de responder lo que la ciudadanía nos demanda; pero la falta de recursos pone un freno constante al desarrollo de proyectos que son prioritarios para nuestros vecinos. No puede ser que estemos siempre dependientes de la aprobación de proyectos por parte de la autoridad política del país para poder mejorar nuestra comuna.
Creo que los cambios que requiere el país son profundos y pasan por terminar con la desigualdad y la inequidad en todos los ámbitos, partiendo por los recursos que entrega el Estado a los municipios para hacer su gestión y creo que este es el momento de hacer un profundo cambio en el Fondo Común Municipal, ya que así como está distribuido para nosotros significa lisa y llanamente que entre lo que aportamos y recibimos quedamos con un déficit, en Quinta Normal aportamos más de lo que recibimos, situación que se repite en otras comunas del país.
El Gobierno y los parlamentarios deben legislar para terminar con esa desigualdad que aumenta mucho más cuando se promulgan leyes sin financiamiento. Con ello podríamos pensar en más luminarias peatonales, más alarmas comunitarias, más podas de árboles, más vehículos de seguridad.
Chile despertó
El país cambió luego del 18 de octubre. ¿Cuál es su sensación con estas masivas manifestaciones?
Como chilena, apoyo y comparto las justas reivindicaciones de este gran movimiento social que ha dado ejemplo de unidad. Creo que es el momento para que todos reflexionemos y nos escuchemos, especialmente las autoridades, que, me incluyo, estamos llamados a trabajar por los cambios que la ciudadanía exige y que necesitamos como país.
¿Cuáles son las preocupaciones más cruciales de los habitantes de Quinta Normal en el ámbito de estas demandas legítimas?
He recorrido los distintos barrios, he conversado con muchos vecinos y participado de algunos cabildos, hay muchos que se han organizado de forma espontánea, en muchos los sectores. Me siento orgullosa y profundamente satisfecha de la respuesta de nuestra comunidad. Al igual que en el resto del país, creo que en Quinta Normal existe un consenso y un diagnóstico claro de las principales problemáticas comunes que se vienen arrastrando desde hace muchos años y estoy convencida de que todo se resume en la urgente necesidad de una nueva Constitución que garantice el real ejercicio de los derechos ciudadanos mínimos, como salarios justos, salud, educación, vivienda, seguridad social y tantas otras justas demandas sociales… una nueva Constitución que termine con las desigualdades y la inequidad que tanto han dañado a nuestro país.
Con todas estas manifestaciones, ¿Usted cree que tendremos un país mejor?
Sin duda. Tengo fe en que sabremos escuchar y responder a las justas demandas de la ciudadanía y que saldremos fortalecidos con este movimiento.
Se ha llegado a un punto de inflexión y el cambio ya no puede esperar. Tenemos una democracia que nos costó mucho construir y estos días nos han recordado los momentos más dolorosos de nuestra historia reciente, y eso no debe ser minimizado. Debemos sacar lecciones de este nuevo momento histórico y trabajar unidos para que nunca más la ciudadanía sea víctima de violencia o abuso de ningún tipo; son demasiados años en que la desigualdad no ha disminuido. No se nos debe olvidar lo que nos enseñó la gente en las calles estos últimos días... Chile despertó y no se volverá a dormir.
En conversación con Cambio21, la Alcaldesa de Quinta Normal, Carmen Gloria Fernández, se refirió a la situación actual en su comuna y cómo las manifestaciones de las últimas semanas han generado una oportunidad única para acelerar los cambios urgentes que necesita el país.
El Gobierno realizó su campaña eleccionaria diciendo que bajaría todos los índices de delincuencia. Estos han aumentado. ¿Cuál es su apreciación sobre este tema y la oferta que hizo el Gobierno?
Creo que la delincuencia es un fenómeno transversal en todas las comunas y lamentablemente Quinta Normal no es la excepción. Y efectivamente la delincuencia ha aumentado, pero también ha aumentado la sensación de inseguridad de nuestros vecinos.
No puede ser que la gente viva con temor de llegar a sus casas porque pueden ser víctimas de portonazos, robos o lanzazos y lamentablemente, comunas como la nuestra no cuentan con los recursos mínimos para enfrentar estas problemáticas.
Tenemos todavía baja dotación policial y, lo que es grave, las policías no cuentan con los medios necesarios para desarrollar su labor; le faltan por ejemplo, vehículos adecuados, más tecnología. Esa es la realidad que vivimos día a día.
Además, por razones que aún me parecen inexplicables, ya no contamos con recursos directos de la Subsecretaría de Prevención del Delito para prevención comunitaria, lo que hace aún más difícil el trabajo en ese sentido.
Los hechos hablan por sí mismos; hoy la delincuencia ha ido ganando terreno y en eso el gobierno está quedando al debe.
¿Cómo enfrentar el tema de la delincuencia en general?
Educación de calidad, oportunidades reales de trabajo, inserción, rehabilitación, organización social, recuperación de espacios públicos, son algunas de las áreas que hay que abordar para atacar el problema de raíz. Pero esto es un tema país en que acabar con la segregación social, la inequidad y desigualdad es de extrema urgencia y permitirá combatir en realidad la delincuencia.
Pero como la Municipalidad día a día debe buscar satisfacer las necesidades de nuestros vecinos, y aunque dentro de las tareas que tenemos no se encuentra la función del orden público ni la persecución penal que está radicada en las policías y el Ministerio Público, nuestra tarea es prevenir y estamos convencidos de que también por ahí debe estar el foco del combate a la delincuencia.
De hecho estamos abocados en trabajar con la comunidad; que fortalezcan sus organizaciones, las hemos capacitado permanentemente, que se reconozcan y apoyen mutuamente. De prueba un botón: tenemos más de 10 mil viviendas protegidas con alarmas comunitarias, lo que nos ha permitido bajar los índices de robo en las viviendas. Pero sin duda contar con un Fondo Común Municipal, más equitativo, nos permitiría hacer más gestión con recursos locales, especialmente en momentos en que la ciudadanía está cada vez más empoderada y consciente de sus necesidades.
¿Qué rol juegan las organizaciones sociales contra la delincuencia?
Estoy convencida de que la organización social es clave en la lucha contra la delincuencia, y las autoridades tenemos el deber de responder lo que la ciudadanía nos demanda; pero la falta de recursos pone un freno constante al desarrollo de proyectos que son prioritarios para nuestros vecinos. No puede ser que estemos siempre dependientes de la aprobación de proyectos por parte de la autoridad política del país para poder mejorar nuestra comuna.
Creo que los cambios que requiere el país son profundos y pasan por terminar con la desigualdad y la inequidad en todos los ámbitos, partiendo por los recursos que entrega el Estado a los municipios para hacer su gestión y creo que este es el momento de hacer un profundo cambio en el Fondo Común Municipal, ya que así como está distribuido para nosotros significa lisa y llanamente que entre lo que aportamos y recibimos quedamos con un déficit, en Quinta Normal aportamos más de lo que recibimos, situación que se repite en otras comunas del país.
El Gobierno y los parlamentarios deben legislar para terminar con esa desigualdad que aumenta mucho más cuando se promulgan leyes sin financiamiento. Con ello podríamos pensar en más luminarias peatonales, más alarmas comunitarias, más podas de árboles, más vehículos de seguridad.
Chile despertó
El país cambió luego del 18 de octubre. ¿Cuál es su sensación con estas masivas manifestaciones?
Como chilena, apoyo y comparto las justas reivindicaciones de este gran movimiento social que ha dado ejemplo de unidad. Creo que es el momento para que todos reflexionemos y nos escuchemos, especialmente las autoridades, que, me incluyo, estamos llamados a trabajar por los cambios que la ciudadanía exige y que necesitamos como país.
¿Cuáles son las preocupaciones más cruciales de los habitantes de Quinta Normal en el ámbito de estas demandas legítimas?
He recorrido los distintos barrios, he conversado con muchos vecinos y participado de algunos cabildos, hay muchos que se han organizado de forma espontánea, en muchos los sectores. Me siento orgullosa y profundamente satisfecha de la respuesta de nuestra comunidad. Al igual que en el resto del país, creo que en Quinta Normal existe un consenso y un diagnóstico claro de las principales problemáticas comunes que se vienen arrastrando desde hace muchos años y estoy convencida de que todo se resume en la urgente necesidad de una nueva Constitución que garantice el real ejercicio de los derechos ciudadanos mínimos, como salarios justos, salud, educación, vivienda, seguridad social y tantas otras justas demandas sociales… una nueva Constitución que termine con las desigualdades y la inequidad que tanto han dañado a nuestro país.
Con todas estas manifestaciones, ¿Usted cree que tendremos un país mejor?
Sin duda. Tengo fe en que sabremos escuchar y responder a las justas demandas de la ciudadanía y que saldremos fortalecidos con este movimiento.
Se ha llegado a un punto de inflexión y el cambio ya no puede esperar. Tenemos una democracia que nos costó mucho construir y estos días nos han recordado los momentos más dolorosos de nuestra historia reciente, y eso no debe ser minimizado. Debemos sacar lecciones de este nuevo momento histórico y trabajar unidos para que nunca más la ciudadanía sea víctima de violencia o abuso de ningún tipo; son demasiados años en que la desigualdad no ha disminuido. No se nos debe olvidar lo que nos enseñó la gente en las calles estos últimos días... Chile despertó y no se volverá a dormir.