El presidente de la Asociación de Fiscales, Claudio Uribe, reconoció que la denuncia del persecutor Sergio Moya con su superior, el fiscal regional de O'Higgins, Emiliano Arias, por presunto tráfico de influencias y obstrucción a la justicia, "lesiona" la imagen del Ministerio Público pese a ser un caso "aislado".
En conversación con El Diario de Cooperativa, Uribe descartó que este caso sea producto de una falta de fiscalización interna en la institución: "Yo creo que tenemos bastantes controles, internos por un lado, tenemos que informar al Senado de lo que hacemos, tenemos fiscales denunciados que han sido investigados (...) no es un problema de control".
No obstante, siente que es "un hecho aislado" y que "la mayoría de los fiscales estamos dedicados a investigar causas muy relevantes". Además reconoció que aunque la denuncia está "circunscrita a muy pocas personas, lamentablemente lesiona nuestra imagen".
Ya son casi dos semanas desde que Moya, fiscal de Alta de Complejidad de Rancagua, dio a conocer la denuncia a través de un canal de televisión, tiempo en el que tanto él como Arias han ofrecido una serie de entrevistas en diversos medios de comunicación para comentar sus posturas y cuestionarse mutuamente en este caso.
Al respecto, Uribe, fiscal adjunto de Valparaíso, consideró que aquello no le parece "mal", porque "la transparencia es un valor importante", pero igualmente planteó que "seguir ventilando cada detalle por los medios no sé si aporta algo (...) es un exceso".