Oh I'm just counting

Becarios chilenos en doctorados piden intervención de Piñera por compleja situación en distintos paises por Pandemia. Por alumnos becados en Barcelona

La situación de sanidad de estos últimos meses es compleja para el mundo en general, sin embargo, es por pocos conocido nuestro acontecer el de los becarios en el extranjero en particular.
Somos más de diez los doctorados de último año que nos encontramos en la ciudad de Barcelona, tanto en la Universitat Autònoma como de la Universidad de Barcelona, localidad que ha sufrido un fuerte golpe por efectos del Covid-19 no sólo en el colapso de su sistema sanitario, sino más importante aún, en la cantidad de fallecidos que lamentamos.

Las universidades antes mencionadas se vieron obligadas a suspender todas sus actividades la misma cantidad de tiempo que durase el Estado de Alarma, esto es, tres meses. Período en que se detuvo toda la Comunidad Autónoma de Cataluña y, por supuesto, el territorio nacional, lo que postergó, atrasó y dilató diversos procesos administrativos entre los que se encuentran: lectura y defensa de tesis, trámites administrativos posteriores (obtención del resguardo de y legalización internacional, asunto que suele tener una demora de entre un mes y más), cierre de las dependencias
universitarias (bibliotecas, laboratorios), entre otros (documentos de certificación de alumno regular); pero fundamentalmente, ha postergado procesos académicos, pues la clausura de bibliotecas impide el normal desarrollo investigativo (lecturas indispensables para finalizar), cierre de Centros Educativos de Cataluña (colegios donde se realizan investigaciones) y otros pormenores que, como bola de nieve, con el tiempo dejan de ser menores.

 
Todos estos inusuales aplazamientos implican que nuestro proceso como investigadores en formación se vea
gravemente afectado, a lo que se suman los altos costes de vida por este lado del mundo como locomoción,  arriendo, certificados y alimentación. Como estudiantes hemos intentado utilizar diversos mecanismos para finalizar nuestros procesos de la mejor forma posible, recurriendo a todo lo disponible en estas circunstancias (reuniones y/o
bibliografía en línea, teletrabajo, etc.), pero, ineludiblemente, la situación es única y fuera de nuestro quehacer académico y ajeno a la propia universidad.

Desde el próximo mes de agosto, cuando a muchos nos caduque la beca, no sólo dejaremos de recibir el sustento económico –pilar esencial para finalizar−, sino también estaremos en entredicho ante la visa de estudiante que nos resguarda, pues quedaremos sin el seguro de salud obligatorio y sin la documentación correspondiente, lo que nos hace migratoriamente ilegales.

Hemos solicitado ayuda a la ANID (Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, ex CONICYT) respecto del difícil escenario al que nos enfrentamos y hemos obtenido como respuesta que, si bien comprenden el complejo momento, nos ofrecen la posibilidad de utilizar un recurso legal denominado suspensión con beneficios por la misma cantidad de tiempo que había durado el Estado de Alarma en España: tres meses. Con ilusión, todas y todos reunimos
la documentación pertinente y redactamos las cartas correspondientes, asunto que nos ocupó valioso tiempo no sólo nuestro, sino de los directores del Programa de Doctorado y de las y los profesores directores de tesis; sin embargo, desde ANID se nos rechazó dicha solicitud, justificando que nuestra petición era ilegal, ya que excede los 48 meses máximos que cubre la beca, dictaminado por el Decreto Supremo 664. Muy a nuestro pesar nos sorprendimos por las desarticulaciones que como becarios no esperábamos, pues vemos que no existe un plan de contingencia en el decreto que regula nuestras becas.

Reflexionamos que las consideraciones y las extensiones de los plazos de las universidades a las que pertenecemos son
incompatibles con las políticas de la ANID, del mismo modo como las políticas de la ANID no son compatibles con las condiciones migratorias y/o de emergencia.

Lamentablemente, una derrota nuestra también lo es de la ANID. Necesitamos la modificación del Decreto. Necesitamos el resguardo económico, legal y de salud indispensables para subsistir en el extranjero. Sabemos y reconocemos que para obtener beneficios legales se debe producir un cambio de Decreto, el que actualmente se encuentra a la espera de ser considerado por el Presidente de la República, luego de que se aprobara un proyecto de resolución en la Cámara de Diputados que justamente va en concomitancia con esta necesidad. Ahora bien, este proyecto de resolución requiere de
la aprobación del presidente, lo que puede ser inmediato pero lamentablemente también puede tardar entre seis meses hasta tres años.

Esta petición se enmarca en solicitar deferencia y atención, es decir, dignidad; al igual que otros compañeros y compañeras que se encuentran en lugares tan apartados como Japón, Bélgica, Reino Unido, Canadá, Francia y Brasil. Las voluntades políticas son gubernamentales; el beneficio que adquirimos por méritos, estatal.
Debemos retornar de la mejor manera posible para retribuir en nuestro país.

Organización de estudiantes de la Universitat Autònoma de Barcelona y de la Universidad de Barcelona.