El sargento de Carabineros Carlos Alarcón, formalizado por la muerte del comunero mapuche Camilo Catrillanca, pidió disculpas a la familia del joven asesinado en un confuso incidente en Ercilla. Sin embargo, negó haber sido él quien le quitó la vida.

En entrevista con Revista El Sábado, el uniformado recordó los hechos del miércoles 14 de noviembre de 2018. Según él, pasadas 16:00 horas, “decían que en el sector de Ercilla unos individuos encapuchados y armados robaron tres vehículos y amenazaron a unas profesoras, que eran las propietarias de los vehículos, para quitárselos. El jefe del dispositivo, el suboficial Patricio Sepúlveda, nos dijo: ‘Ya cabros, vamos’, y salimos al procedimiento”.

“Nos comunicaron que los individuos se estaban bajando de los vehículos robados y empezaron a dar sus características. También indicaron que dos de ellos se subieron a un tractor azul”, añadió Alarcón, asegurando que en el procedimiento “yo iba de punta de lanza”.

Cuando vio a Catrillanca y su acompañante, un menor de edad, pensó: “Son ellos (…) Son los tipos que robaron los vehículos, Son los tipos que están armados. Son los tipos que vienen huyendo. Son los tipos que vio el helicóptero bajarse de los vehículos robados”.

El carabinero los apuntó con su arma: “Entonces el tipo se dio a la fuga y se me pasó la brillante idea de hacerle puntería a una zona baja del tractor, que es una pala metálica. Yo dije: ‘Lo voy a hacer para que los tipos desistan de la huida’. (…) Si hubiese estado claro en la intención de matar a las personas, lo hago cuando los tuve en frente“.

“¿Cuándo se me vino el mundo encima? Cuando vi a Camilo Catrillanca sentado en el asiento del conductor, con la cabeza inclinada hacia la derecha y con la herida.Pasaron mil pensamientos. Dije: ‘la puedo hacer cortita y me pongo el fusil debajo de mi boca y me disparo’. Se me pasó eso por la mente, por muy cristiano que sea (…) me hubiese ahorrado todos estos malos ratos que estoy haciendo pasar”, afirmo el sargento, añadiendo que el asesor judicial de Carabineros, Cristian Inostroza, les dijo que “tienen todo el apoyo, pero tienen que decir que fueron blanco de disparos, que nunca dispararon al tractor y que sus disparos fueron al suelo“.

En esa línea, aseguró que si pudiera hablar con Marcelo Catrillanca, padre del comunero asesinado, “le pediría perdón, no asumiendo que fui yo el que le quitó la vida a su hijo, pero pido perdón por haber participado en ese procedimiento. Por haber causado dolor a esa familia”.