La Corte de Apelaciones de Santiago revisó durante esta jornada, la demanda presentada por las víctimas de abuso sexual por parte del ex párroco de El Bosque Fernando Karadima, en contra del Arzobispado de Santiago.
Tras una serie de aplazos en los alegatos tuvo lugar la demanda de Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo en la que acusan actuar negligente y encubridor por parte del Arzobispado, por lo que exigen una indemnización de 450 millones de pesos.
En medio de la audiencia, salieron a la luz nuevos antecedentes del caso, como una carta del cardenal Francisco Javier Errázuriz dirigida al arzobispo Giuseppe Pinto, entregándole antecedentes del caso Karadima.
En la misiva, Errázuriz afirma a Pinto que: "La presentación de las denuncias ante el promotor normalmente calma la agresividad de los acusantes. Por respeto al padre Karadima no le pedí al promotor que lo interrogara; sólo le pedí a monseñor Andrés Arteaga su parecer. Él consideró que todo era absolutamente inverosímil. Como se trataba de hechos prescritos cerré la investigación. Así quise protegerlos, consciente de que mi manera de proceder, si los acusadores llevasen algún día el caso a la prensa, se volcaría en contra de mí".
Juan Pablo Hermosilla, abogado querelleante, señaló que esta prueba "contradice todo lo que ha dicho bajo juramento en sus declaraciones. Él (cardenal Errázuriz) siempre ha dicho que actúa de buena fe, que gracias al trabajo de él se pudo sancionar al señor Karadima".
Si bien este texto no formaba parte de la carpeta investigativa y sino más bien de los documentos incautados por la Fiscalía Regional de O’higgins, servirán para que la causa prospere, como planteó Hermosilla.