Oh I'm just counting

Casen 2017 y la regresividad tributaria que propone Piñera. Por María Indo concejala Quilicura

La reciente Casen 2017 revela la persistencia de la desigualdad de ingresos en el país que se mantiene casi inamovible –sin diferencias significativas del GINI- desde el año 2006 a la fecha, aunque disminuye el porcentaje de personas en situación de pobreza de ingresos desde el 14,4% del 2013 a sólo 8,6% en 2017.
 
A pesar de las políticas sociales impulsadas que permite disminuir la pobreza de ingresos, aún no logramos modificar la concentración de ingresos en el decil más rico que se mantiene en 36%; además, hay regiones donde la pobreza multidimensional llega en torno al 25% de las personas como Araucanía, Los Lagos, Ñuble, Tarapacá que colocan como desafío enfrentar y potenciar la descentralización.
 
Otro ejemplo de esa desigualdad son los ingresos del trabajo donde el 71% de las personas ocupadas tienen ingresos inferiores o iguales a $554.000 y sólo 1,5% recibe ingresos superiores a $3,0 millones.
 
Qué duda cabe aún está pendiente avanzar sustantivamente en la lucha contra la desigualdad social y en eso es clave tener un sistema tributario progresivo donde las personas de más altos ingresos y los dueños de las grandes empresas paguen más impuestos lo que permita financiar “bienes públicos de calidad” como educación, salud, planes de vivienda y pensiones dignas que nivelen la cancha disminuyendo las desigualdades descritas.

Ese camino hacia una mayor inclusión social debiera ser una meta-país de alto consenso nacional en este nuevo siglo.

Lamentablemente esta semana tenemos una señal muy preocupante porque la administración Piñera ha decidido rebajarle los impuestos a las grandes empresas en un 9%, que significa una disminución de la recaudación fiscal de US$ 600 millones; además, propone eximir de cobro del IVA la venta de viviendas y departamentos de 2.000 a 4.000 UF que pueden adquirir ese 1,5% de personas que tienen altos ingresos y propone como compensación fiscal subir los impuestos a las plataformas digitales –como Netflix, Spotify- que terminarán pagando los clientes –incluida la clase media- y dudosas repatriación de capitales que permitirá recaudar por una sola vez.
 
Razón tienen los expertos cuando denuncian la regresividad de una política que le baja impuestos a las rentas del capital y suben los impuestos al consumo.
 
Medidas así concentrarán más los ingresos en el decil más rico, no disminuirá la desigualdad y Chile seguirá siendo el país más desigual de la OCDE. Es de esperar que en el Parlamento haya una mayoría política que privilegie la Equidad y cuestione aquellas medidas regresivas.