Los ojos de los feligreses católicos del país, y especialmente de los que viven en Osorno, están sobre los pasos de monseñor Charles Scicluna, quien esta semana ha escuchado a quienes afirman contar con antecedentes de los supuestos encubrimientos del obispo Juan Barros a los abusos sexuales del sacerdote Fernando Karadima.
Interrumpidos por una operación a la vesícula, pero subrogado por monseñor Jordi Bertomeu, de la Congregación para la Doctrina de la Fe, todo apunta a que los encuentros podrían extenderse la próxima semana.
En este escenario el obispo de Rancagua llegó a la Nunciatura -en Providencia- para conversar con los enviados papales acerca del "caso Barros", tras lo cual criticó a Barros.
Sus dardos fueron lanzados con más fuerza hoy. El obispo de Rancagua, Alejandro Goic, en entrevista con la revista Sábado, dijo que "hay muchos que no creen en su versión de que él nunca vio nada (presuntos abusos sexuales contra menores) ¿Que nunca haya visto nada siendo cercano a Karadima? Parece un poco extraño".
Además, el religioso afirmó que si él estuviera en los pies de Barros, ya habría dado un paso al costado. Es precisamente lo que piden los feligreses de Osorno, que también se reunieron con Scicluna.
Los dichos de Goic se suman a los que esta mañana pronunció Peter Kliegel, sacerdote de Osorno que fue uno de los entrevistados de Bertomeu.
"Cuando uno no es franco, sincero, frente a situaciones súper incómodas, entonces viene un golpe peor, y esto creo que la Iglesia lo aprendió en nuestro país", dijo a radio Cooperativa.
"No queda otra que buscar una solución prudente, pastoral para calmar las heridas que están sangrando. Él (el Papa) no puede dar un premio de consuelo (a las víctimas)", añadió.
Kliegel destacó que "no hay que tapar nada, hay que ser muy abierto y directo. Un error es un error y hay que reconocerlo y ser consecuente con los resultados. Eso nos ha costado un poco, y hay que enmendar sencillamente faltas que se cometieron".
En esa misma línea, aseguró que en su región la feligresía está "totalmente desunida" y que la iglesia chilena "cometió muchos errores porque no lideró bien". Monseñor Scicluna no tiene contempladas entrevistas durante este fin de semana, las que retomaría desde el lunes próximo.