Quien, además, apuntó a que será "interesante" ver cómo se reactivan los motores del crecimiento, sosteniendo que esto se daría a través de "una manera inclusiva, de tal forma que el próximo año el país pueda volver a despegar, pero ya con un consenso social y político que acompañe justamente el proyecto económico". Bárcena también hizo hincapié en que la forma en la que se logre solucionar este conflicto económico no pasará desapercibida, sino que será observada por varios países del continente. "Va a ser muy mirado Chile en relación a como resuelve esto, porque Chile se planteó siempre como el modelo de la época neoliberal y eso yo creo que ya se quedó atrás. Chile lo dejó atrás de hecho hace tiempo porque se metió a políticas sociales más activas, sobre todo en la pobreza y la pobreza extrema. Pero la verdad es que Chile tiene un nombre internacional, y por lo tanto lo que se haga aquí va a ser muy importante para el resto de la región", aseguró. En cuanto al estallido social que hace días atraviesan varios países de Sudamérica, la secretaria ejecutiva de la CEPAL fue clara en señalar como uno de los principales gatillantes de las manifestaciones a la "desigualdad", la que "sin dudas está en el corazón del desencanto". "La desigualdad de ingresos, la desigualdad de tratos. Yo diría que hay una urgente necesidad de revisar justamente qué está pasando con estos estratos medios", dijo.
De todas formas, Bárcena reconoció que durante los últimos años Chile ha logrado reducir en "niveles insospechados" su índice de pobreza y extrema pobreza, además de destacar que el país es el tercero de la región que más dinero destina a gasto social, con un 16% de su PIB. Por último, cuestionó la labor que estaban cumpliendo quienes pertenecían al 1% más rico del país: "¿Le estamos realmente pidiendo a ese 1% más rico que contribuya más a la economía en materia de impuestos, en materia de empleos? Tiene que revisarse el pacto social", puntualizó.