Dieciséis médicos obstetras que trabajan en el Servicio de Salud de Osorno (SSO) se manifestaron como objetores de conciencia en la causal de violación, lo que representa el 100% de los profesionales del sistema público en esa ciudad de la región de Los Lagos.
Una situación similar ocurre en el Hospital Provincial de Huasco, ubicado en Vallenar, donde los cuatro gineco-obstetras han manifestado su objeción en las tres causales.
Ante esta situación, una mujer violada que necesite un aborto en Osorno debe ser trasladada a Puerto Montt, a más de 100 kilómetros de distancia, mientras que una paciente que requiera un procedimiento similar en Vallenar deben ser trasladada hasta Copiapó.
"Para nosotros es una preocupación que hemos manifestado a las autoridades de salud (...) La objeción de conciencia es un tema que está contemplado en la ley, pero esto no tiene que transformarse en una dificultad para que efectivamente las mujeres puedan acceder al cumplimiento de la ley", sostuvo a Emol el vicepresidente del Colegio Médico, Patricio Meza.
Ante casos como los señalados, el médico añadió que "la idea es que se implementen los mecanismos a través de los cuales las mujeres decidan interrumpir el embarazo por tercera causal", y que "tengan los mecanismos de derivación oportunos y eficientes".
Para esto, continuó Meza, se está estudiando la posibilidad de que "se implementen instrumentos de salud altamente especializados itinerantes, que puedan ir a aquellas regiones donde existan 100% de objetores y puedan implementar la ley en el hospital base de donde proviene la paciente".
Para el Colegio Médico, otra alternativa sería, en el caso de una objeción de conciencia completa por parte de los ginecólogos o obstetras de centros públicos, que "el Estado se encargue de buscar colegas que no sean objetores y que sean contratados en distintos hospitales", añadió Meza.