El lunes 22 de abril a las 18.50 horas, el Presidente Sebastián Piñera inició la que se transformaría en una de las giras más polémicas de su actual administración: partió rumbo a Asia con una comitiva de al menos veinte personas, además de la prensa y asesores, que incluyó también a dos de sus hijos, Cristóbal y Sebastián. El objetivo fue cumplir con las invitaciones del presidente de China, Xi Jinping, y del mandatario surcoreano, Moon Jae-In, las que tuvieron al Mandatario por una semana en ese continente. Hay coincidencia en que se trató de un viaje exitoso, pero el foco no ha sido cuánto ganó el país, sino cuánto perdió Piñera por la decisión de llevar a sus retoños, ambos adultos, y hacerlos partícipe de algunas actividades.
Lo más cuestionado fue la asistencia de Cristóbal y Sebastián Piñera Morel al encuentro con empresarios tecnológicos en el hotel Shangri-La en Shenzhen, China. Con los días, lejos de acallarse, las críticas fueron en aumento y La Moneda no lograba despejar el punto. Y uno de los asuntos que elevó tal dificultad es la versión tanto del Presidente Piñera como de su vocera, Cecilia Pérez, de que los hijos costearon el viaje de su bolsillo cuando el viaje fue en el avión presidencial.
La FACH ya había respondido anteayer -ante una solicitud vía Transparencia de un asesor de la senadora Yasna Provoste (DC)- que la institución no realiza cobros a quienes vuelan en el avión presidencial en el marco de una gira al extranjero, y que su función se limita a “mantener el control administrativo de estos vuelos”.
Y hoy entregó un dato adicional. Frente a la petición por ley de Transparencia hecha por La Tercera PM detalló cuánto fue lo desembolsado en este viaje: Cerca de $240 millones, que incluyen desde el gasto en personal de la institución hasta servicios de catering para el grupo que acompañó al jefe de Estado, incluyendo los equipos de prensa nacionales, por cerca de $21 millones de pesos.
Para dar contexto, el valor de un pasaje a China para 4 personas en clase económica, tomado con un mes de antelación, bordea los $14 millones. Con el gobernante iban cerca de 20 personas entre autoridades y representantes, a los que se deben sumar asesores, equipos de prensa y personal de la Fach. El ministro de Defensa, Alberto Espina, ha aludido que sumar o no más pasajeros no implicaba un gasto adicional para la Fach.
En la entidad uniformada se precisó que la orden de Misión de Vuelo para la gira se recibió el 6 de marzo de 2019 y que de acuerdo al régimen interno “no se realizarán cobros por vuelos a la Presidencia, debiendo solo mantener el control administrativo de estos vuelos. Conforme con lo expuesto, la Institución no realiza cobros ni facturaciones respecto de vuelos de la naturaleza señalada, motivo por el cual no existen costos por pasajeros, ni instituciones que transfieran recursos al efecto”.
El gasto, entonces, corre por cuenta de la Fach. En lo específico: viáticos de la tripulación por US$ 51.105 ($35,5 millones); Handling (manejo del avión) por US$ 29.682 ($20,6 millones); Combustible y Lubricantes por US$ 228.917 ($159 millones); y Catering (comida a bordo) por $21 millones.
En total, el costo fue de US$ 331.373 (más de $230 millones) y $6,6 millones en moneda nacional. O sea, una suma de $237 millones.
La comitiva
Su esposa Cecilia Morel, el canciller Roberto Ampuero; la subsecretaria de Telecomunicaciones, Pamela Gidi, y el director general de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon), Rodrigo Yáñez; el ex presidente y actual embajador en misión especial para el Asia Pacífico, Eduardo Frei, y su esposa Marta Larraechea; los senadores Jaime Quintana (PPD) y Ena von Baer (UDI) y los diputados Alejandro Santana (RN), Francisco Undurraga (Evópoli), Javier Macaya (UDI), Pepe Auth (independiente) y Carlos Abel Jarpa (PR), fueron parte de la comitiva.
También acudieron los empresarios Andrónico Luksic; el presidente del Consejo de Negocios Chile-China y presidente del Grupo Security, Francisco Silva; el CEO de Agrosuper e integrante del Consejo de Negocios Chile-China, José Guzmán; el presidente de Sigdo Koppers, Juan Eduardo Errázuriz; el presidente de la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile (Asoex), Ronald Bown; el presidente de la Federación de Productores de Fruta (Fedefruta), Jorge Valenzuela y el representante de la Confederación Nacional de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conapyme), José Carreño.
Posteriormente se supo que además había asistido José Tomás Daire, exsocio de Cristóbal. Él fue parte de los 40 emprendedores que la agencia ProChile, dependiente del ministerio de Relaciones Exteriores, invitó a formar parte del llamado ProChile Innovation Summit en China. Daire, especificaron desde Pro Chile, no recibió financiamiento estatal para sus pasajes y estadía.
Las explicaciones en estas semanas han sido cotidianas. El miércoles en la noche, el propio Piñera las dio por segunda vez: “Yo noto aquí un grado de maldad, una intención de causar daño y una falta de respeto por la verdad (…) Mis hijos y mi mujer han sufrido mucho. Todos saben que es imposible que se le pague a la FACh. Mis hijos pagaron hoteles y comidas, tengo las facturas; si quiere se las muestro”, dijo en Ahora Noticias.