Por Mario López M.

La administración pasada, del “gobierno de excelencia”,  despilfarró 2.000 millones de dólares producto de estudios hechos a la ligera que retrasaron las obras en la gran minería del cobre dependiente de Codelco. Hasta hoy nadie responde. Cinco años se atrasó la posibilidad de recuperar una sola libra de cobre. El gobierno de Piñera contó en 2013 con una auditoría que elevó el riesgo de moderado a alto y lo omitió.

Se trata del proyecto denominado Nuevo Nivel Mina (NNM) en las cercanías de El Teniente, VI región. El objetivo que se dio a conocer en la oportunidad era que se buscaba “ampliar la división sumando una nueva superficie de 2 millones de metros cuadrados”. Conforme a los documentos oficiales emanados de Codelco, la inversión proyectada era de US$3.424 millones.

Se confirma denuncia de Cambio21

El gerente general de El Teniente, Andrés Sougarret, dio a conocer hace unos días que “se definió una nueva estrategia, que ha permitido retomar las obras, las cuales a la fecha presentan un avance de un 43,9 por ciento del total del proyecto. Este nuevo nivel entrará en operaciones en marzo de 2023 y permitirá a la División seguir produciendo por 50 años más”.

Pues bien, el proyecto NNM que se comenzó a implementar con bombos y platillos en el gobierno de Piñera y que debió estar operativo este año, contenía en sus costosos estudios iniciales de esa administración tantos y tan graves problemas y errores que terminó echando a la basura mil millones de dólares por los estudios mal hechos y otros mil millones de la moneda americana para tratar de reorientar recién ahora el proyecto.

Cuando Cambio21 hizo la denuncia, se negaron los hechos que posteriormente fueron reconocidos en un oficio secreto de Codelco a la Cámara de Diputados (dirigida al Secretario de la Cámara de Diputados PE-179-15, en que da respuesta  al oficio 10.651), donde se daba cuenta de los “errores”, de la ampliación de la inversión original debido a ellos y del retraso del Nuevo Nivel Mina, con las consiguientes pérdidas para el país. Hoy, el propio gerente termina aceptando el atraso, el escaso avance y los nuevos costos.

Escandaloso

No se trataba de cualquier proyecto, el “Nuevo Nivel Mina permitiría mantener la capacidad de El Teniente en las actuales 137.000 toneladas por día (tpd), que equivalen a una producción en régimen en torno a 434.000 toneladas de cobre fino al año. Y dejaba abierta la opción, hacia el año 2020, de tomar la decisión de iniciar las obras necesarias para poder llegar a producir 180.000 tpd”, señalaban desde el gobierno de Piñera.

Sin embargo, la realidad es distinta. Cinco años de retraso y dos mil millones de dólares tirados a la basura y ni una libra de cobre a la fecha y ello por no contar con estudios certeros. Es más, los “informes previos” daban cuenta de un regular “nivel de riesgo” y en base a ellos se gastaron US$ 1.286.983 a valor dólar Codelco, septiembre de 2015.

El propio oficio secreto de Codelco y a que Cambio21 tuvo  acceso, reconoce que “El proyecto ha modificado la variante de explotación para que recoja los aprendizajes de la División El Teniente. Por lo anterior, desde el año 2011 a la fecha, el proyecto ha desarrollado ingenierías para ajustar el Plan de Ejecución y el diseño minero de las futuras operaciones subterráneas. Los nuevos métodos de desarrollo de túneles aparte de requerir más tiempo para su construcción, son más caros, por el incremento en los sistemas de fortificación, los que permitirán aumentar la seguridad de las personas e instalaciones. La estimación definitiva de estos impactos se verá reflejada en la reformulación en curso”, la que implica un sobrecosto de 2.000 millones de dólares. 

El gobierno de Piñera sabía

Lo grave es que el gobierno de Piñera contó con una auditoría realizada en 2013, según da cuenta el propio informe de Codelco: “Se realizó una auditoría al proyecto por parte de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), cuyo Informe Final ‘Auditoría a la Ejecución del Proyecto Nuevo Nivel Mina en la División El Teniente de Codelco-Chile’ (fue) remitido en Diciembre del año 2013”. En dicho informe se eleva el nivel de riesgo a “un potencial de riesgo alto”… sin embargo el gobierno de la época no hizo caso a la auditoría y las consecuencias son las pérdidas millonarias que hoy experimenta el Nuevo Nivel Mina.

Las cifras escandalizan porque el país se debate en tener que dar menos educación gratis para más jóvenes, menos salud o vivienda de calidad y digna, dada la realidad  económica mundial y local que afecta en la actualidad y, por otra parte, se dilapidan cifras estratosféricas sin control alguno y sin que aparezcan responsables y consecuencias. El botadero de dinero en este proyecto equivale a 200 “Milicogate” y un par de miles de fraudes tributarios por boletas truchas.

Una de las conclusiones a que arriba la auditoria de 2013 de Cochilco es que “Se observó que el proyecto presenta un “potencial de riesgo alto” de incumplimiento de la promesa de valor establecida en la etapa de presentación y evaluación del proyecto; consecuencia de atrasos en el avance físico, originados principalmente por el bajo rendimiento de los contratos celebrados con terceros encargados de desarrollar las principales obras relacionadas con su ruta crítica”.

No solo eso, la misma auditoría consigna la dura verdad: “La Administración del Proyecto y la Gerencia de Evaluación de Inversiones (GEI) han mantenido informado en forma permanente y adecuada a la Administración y al Directorio de la Empresa respecto del estado real del avance del proyecto y sus desviaciones, tanto en plazos como en los montos involucrados”. Más allá de resaltar una promesa vana “Sin embargo, hay algunas oportunidades de mejora”, lo cierto es que el país ignoraba, hasta ahora, este despilfarro.     

El Nuevo Nivel Mina mal planificado por el gobierno de Piñera contemplaba una dotación original de 5.000 trabajadores propios en el proyecto. A enero de 2015 estos alcanzaban a 4.600 y a agosto del mismo año habían disminuido a solo 3.331. Hoy dicha cifra es de 700 trabajadores. Dos mil millones de dólares al tacho de basura, cinco años de atraso y cero producción. ¿Quién responde por eso?