El sacerdote Tito Rivera quedó con las medidas cautelares de arresto domiciliario nocturno y arraigo nacional tras su formalización en el Centro de Justicia tras ser denunciado por el delito de abusos sexuales.
El religioso llegó hasta el Decimotercer Juzgado de Garantía de Santiago durante la mañana de este viernes donde la Fiscalía le comunicó los delitos por los que fue imputado.
No fue formalizado por violación, ya que según explicaron tanto el querellante, como la Fiscalía y la defensa, en este caso no hubo penetración, por ello solo se le imputó el abuso.
Las cautelares estaban acordadas previamente en base a la colaboración que prestó Rivera en su interrogatorio y el fiscal Sergio Moya dijo que entre otras cosas entregó antecedentes sobre el cardenal Ricardo Ezzati.
"La declaración del señor Rivera se encuentra reservada, pero sí en términos generales, y lo planteamos en el tribunal, él aportó múltiples antecedentes no solamente respecto del hecho que se le imputa en este caso en particular, si no que también respecto de varios otros hechos que investigamos", dijo el persecutor.
"Incluso nos dio cuenta de hechos que nosotros no conocíamos que van a ser objeto de investigación. En ese relato se menciona al imputado Ezzati y eso va a ser objeto de indagación, las actuaciones o acciones que en su relato la atribuye a esa persona", recalcó el fiscal.
A su vez, la abogada del cura, María Sandra Pinto, dijo estar conformes con las cautelares impuestas y también con el plazo de cinco meses para llevar adelante la investigación.
Rivera fue acusado por Daniel Rojas, de 43 años, de haberlo drogado y posteriormente violarlo en uno de los dormitorios de la Catedral de Santiago hace cerca de cuatro años.
El sacerdote ha negado los hechos y acusa un montaje de su denunciante.