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Detienen a sujetos que vendían supuestas vacunas contra la influenza en clínica clandestina en Estación Central

Carabineros detuvo este jueves a un grupo de sujetos que vendía supuestas vacunas contra la influenza en una clínica clandestina ubicada en la comuna de Estación Central, en el centro de la ciudad de Santiago. 

Durante la tarde, personal de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de la institución uniformada se percató que un hombre, en el centro de la capital, estaba captando clientes con un letrero y a viva voz ofreciendo la inoculación contra el virus.

"Personal de la SIP Metropolitana mientras realizaba patrullajes en el sector del caso histórico, específicamente en el centro de Santiago, se percató de una persona de nacionalidad extranjera que estaba vociferando y ofreciendo vacunas contra la influenza. El personal de civil empezó a observar a esta persona, le hizo un seguimiento, hasta la comuna de Estación Central, y se percató de que ingresó a una especie de clínica que atendía varias especialidades, ginecología, pediatría", relató el mayor Marcos Jiménez, de la Primera Comisaría de Santiago.

Los carabineros, al momento de proceder a la fiscalización del consultorio, se percataron que el sujeto se hacía pasar por médico, lo que fue descartado por el personal policial en coordinación con la Seremi de Salud Metropolitana.

En la clínica clandestina también se encontraban dos mujeres, quienes decían ser funcionarias de la salud, lo que también fue desmentido por la autoridad sanitaria. 

La Seremi de Salud además constató que el recinto no contaba con ningún tipo de certificación.

En el lugar se incautaron 50 jeringas y 20 vacunas, cuyo contenido será analizado por el Instituto de Salud Pública (ISP).

Los tres individuos, todos ellos de nacionalidad venezolana, fueron detenidos y trasladados hasta la Primera Comisaría de Santiago.

El hecho se produjo en plena campaña de invierno de vacunación gratuita contra la influenza del Ministerio de Salud, iniciada el pasado lunes y que en apenas tres días ha abarcado a dos millones de personas, el 25 por ciento de la población de riesgo.