Oh I'm just counting

Economistas debaten por reajuste plurianual del salario mínimo y plantean un alza en torno a 2,2%

Las primeras cartas sobre la mesa presentaron en la primera reunión por el reajuste del salario mínimo los representantes del Gobierno y de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT). Tras la cita, que se desarrolló en el Ministerio de Hacienda, el jefe de las finanzas públicas, Felipe Larraín, aseguró la idea es que se desarrolle una negociación plurianual. "Una negociación que no toque solo los próximos doce meses sino que se extienda para más adelante", dijo el secretario de Estado.

Por su parte, la presidente de la multisindical, Bárbara Figueroa, se mostró disponible "a ver los escenarios propuestos por Hacienda, pero una economía se dinamiza mucho más cuando hay mejores salarios".

Consultados por Emol diferentes economistas valoraron que se analice una negociación plurianual, aunque también advierten riesgos. "Por una parte, algo muy positivo, y que yo creo que el ministro de Hacienda busca es la eficiencia, haces las reuniones, tomas el acuerdo, discutes en la mesa y se llega a una cifra sólo una vez y no hay que estar haciendo este trámite permanentemente", dice la economista senior de Libertad y Desarrollo, Carolina Grünwald.

Por el lado opuesto, la experta asegura que "lo malo del acuerdo plurianual es que si se fijan las condiciones para un reajuste del salario mínimo erróneamente podría no ser lo más eficiente. Los salarios se deberían reajustar por precios o por productividad".

Añade que "entonces si yo estimo que va haber un cierto nivel de crecimiento de la economía y proyecto un reajuste de este salario mínimo y resulta que después la economía creció mucho menos, eso va a ser un costo y lo más probable es que tenga un impacto en el mercado laboral".

Una opinión similar es la que tiene el académico de la Universidad Mayor, Tomás Flores, quien estima "la cosa buena es que se evita tener que pasar por una negociación que siempre es difícil, y pasas por este proceso sólo una vez lo que te reduce ese enfrentamiento político".

Sin embargo -añade el economista- "tiene un riesgo, que efectivamente se hizo realidad para la crisis asiática, de que se pacte un reajuste para los siguientes años y al poco andar exista un cambio radical de la situación económica".

Para el economista de la Universidad de Chile, Alejandro Alarcón, "es crucial saber cuáles van a ser los parámetros que se van a usar. Productividad e inflación deberían ser los que priman en mi opinión", aunque reconoce que "es muy complicado el salario mínimo porque primero no sirve de mucho, es muy bajo, pero si tiene enormes impactos sobre el desempleo de gente joven y de gente mayor, de la tercera edad".

Alza en torno al 2% Si bien tanto las autoridades de Hacienda como de la CUT aseguraron que en esta primera reunión por este tema no se discutieron cifras, los economistas consultados aseguraron que dado las condiciones económicas se podría aplicar un reajuste en torno al 2%.

Grünwald estima que "no debería ser más que el 2,3%, porque eso es lo que subieron los precios el año pasado y no hay argumentos para aumentar los salarios por medio de productividad. En estos años Chile perdió productividad, perdió PIB potencial y capacidad de crecer".

Alarcón sostiene que si la CUT pide un 2,2%, le "parece alto porque es en términos reales, osea que se suma la inflación esperada a una medida de productividad que no se alcanzará en próximos próximos periodos". Flores, en tanto, señala que desde enero hasta la fecha la inflación ha acumulado un aumento de 1% y por tanto el reajuste probablemente va a estar en torno a 2%.

"Es decir, una parte que compense el alza de la inflación y una parte que refleje lo que están subiendo los salarios en el mundo privado, que es la mirada que uno habitualmente hace. Eso probablemente haga colocar el salario mínimo entre $283 mil y $285 mil, a partir del 1 de julio, pero indudablemente el salto más importante es el que se pueda pactar de aquí a los siguientes tres años", indica el experto.