Oh I'm just counting

Editorial Cambio21. Primarias y muy poca participación: Baja predictibilidad en octubre de candidatos/as electos/as

Las primarias de este domingo han generado intensos debates políticos sobre los niveles de participación, los ganadores, los damnificados y también hemos leído slogans de políticos que no se basan en los datos de lo ocurrido este domingo.

Su bajo nivel de participación (6,12% en relación al padrón habilitado en cada comuna) lo convierte en una herramienta de pobre capacidad predictiva para las elecciones de octubre y sólo sirve para los debates internos de cada coalición reiterando que las elecciones de octubre siguen abiertas.

Los medios lamentablemente alimentan esas lecturas interesadas como por ejemplo, cuando se afirma que “en los enclaves más emblemáticos y poblados, los ganadores estuvieron en las filas del Frente Amplio”, pero nada se dice en esa nota que en Valparaíso solo votó 3,5% del padrón, en Providencia sólo votó 2,7%, en Rancagua solo votó 3,9% y en Peñalolén sólo votó 6,4% del padrón en las primarias del pacto Contigo Chile Mejor.

Estos ganadores frente amplistas que tanto han destacado con esos resultados del domingo, con esos porcentajes de participación tienen muy pocas opciones para ganar el 26 y 27 de octubre con voto obligatorio, donde predominan los votantes obligados y los votantes promedios que no fueron a votar el domingo pasado.

Las primarias están movilizando a militantes y simpatizantes periféricos y no han logrado movilizar a los votantes promedios convirtiéndose en un evento de los nichos partidarios y por ende, revelan baja capacidad predictiva sobre el comportamiento electoral de las mayorías en octubre.

La política tiene que procesar estos bajos niveles de participación ciudadana -revelador de que se mantienen altos porcentajes de desconfianza ciudadana- donde solo destacan lo ocurrido en  Lo Barnechea con participación del 17% del padrón, en Penco con 13,5% del padrón, en Cartagena con 10,2% del padrón, Concón con 9,5% del padrón, en la Granja con 9,2%. Los ganadores de estas primarias con un mayor nivel de participación electoral tienen mejores posibilidades de ganar las elecciones de octubre producto de este importante empuje ciudadano.

Hay otras comunas cuyos resultados ha destacado la prensa como lo ocurrido en la Antofagasta donde la participación fue 3,9%, en Punta Arenas solo votó 3,9% del padrón en La Florida donde el pacto Contigo Chile Mejor solo movilizó al 3,2% del padrón, en Talca sólo participó 3,3% del padrón, en La Serena votó un 5,1% del padrón, en Talcahuano sólo participó un 5,9% de la población inscrita; con estos niveles de participación de los actores políticos, los ganadores de esas primarias -altamente destacadas por la prensa política- probablemente tendrán dificultades para instalarse como ganadores en la elección de octubre.

Mirada estas primarias bajo el prisma centro derecha versus oficialismo más DC hay datos preocupantes para el mundo progresista democrático, porque en dos comunas numerosas, de perfil de clase media, donde hubo primarias de ambos pactos como es en La Florida y Puente Alto. En la primera comuna la primaria derechista duplicó la votación de la primaria oficialista más DC y en Puente Alto la primaria derechista movilizó al triple de votantes que la primaria oficialista revelando una notoria debilidad de movilización ciudadana del mundo de la ziquierda más la DC y su baja conexión ciudadana en comunas de claro perfil “de clase media”. Lo más probable es que en octubre estos municipios sigan teniendo alcaldes de derecha. Es una casi certeza...

Si se analizan los resultados globales en las 65 primarias realizadas la primaria del mundo conservador movilizó en promedio en cada elección a 5.600 electores y en la primaria oficialista más DC solo se movilizó en promedio en cada elección 3.700 electores.

Estos números que están disponibles en la web del SERVEL arroja advertencias para los distintos sectores políticos que debieran analizarse y considerarse en sus análisis internos y no seguir con discursos optimistas -que probablemente no se cumplirán- ni repitiendo cuñas sin base en la realidad electoral como ha ocurrido en estos días. Los distintos sectores políticos deberían hacer ajustes en su estrategia de cara a octubre buscando conectarse con las mayorías y en especial buscar seducir al votante obligado que ya sabemos por su voto en 2022 y 2023 es un electorado crítico y molesto.

Hay un gran desafío para el mundo progresista que es salir de la política de nichos del Titanic y empezar a conectarse con las mayorías, es decir con las familias de clases medias y vulnerables en su aspiración de mejorar su deteriorada calidad de vida, para lograr un resultado digno en octubre y no tener una perfomance electoral de mediocre para abajo como se vislumbra con los datos del domingo.