Oh I'm just counting

Editorial Cambio21: Propuestas del Gobierno. Más endeudamiento para las familias de ingresos medios

Los datos de la economía revelan que la recesión económica será más larga y profunda que la estimada inicialmente.
El Imacec de mayo reveló una caída de la actividad económica de -15,3% que será más fuerte en junio y julio, con una fuerte caída del sector no minero de -17%; por su parte, el desempleo aumentó a 11,2% -que no incorpora a “los ocupados ausentes” que están en suspensión laboral con seguro de cesantía- lo que junto a la mayor caída de la actividad en junio y julio anticipan un panorama más grave en materia de desempleo.

La falta de control de la crisis sanitaria evolucionó a crisis económica y social que exige mayor apoyo del Estado a los distintos sectores afectados.

En ese sentido es preocupante que el FOGAPE sólo haya atendido al 25% de las empresas bancarizadas (130.000 créditos para 510.000 empresas), que en el caso de las pequeñas sólo se de crédito por un mes de ventas para “sobrevivir” seis meses de paralización de actividades, lo que hace insuficiente la ayuda del FOGAPE. Es lamentable que Hacienda insista en dar prioridad a rebajas tributarias para las Pymes -que tienen escaso o nulo impacto en este escenario recesivo- y no implemente lo acordado con la oposición en Plan de Emergencia de junio pasado de “implementar un programa para las pequeñas empresas de fomento productivo con asistencia técnica y subsidios- vía Sercotec, Corfo, Fosis".
Pero lo más preocupante es el abandono en que están las familias de ingresos medios que están viviendo en soledad y con angustia la caída de sus ingresos, la pérdida de empleos y la agudización del endeudamiento familiar sin acceder a apoyos de un real sistema de protección social.

El nivel de endeudamiento de los hogares en Chile es altísimo alcanza al 74,5% de los ingresos y es particularmente alto en los sectores medios, en familias de pensionados que accedieron a la mal llamada vía de “democratización del crédito”. Los beneficiados son la banca y el retail ya que las familias la usan para comprar alimentos y medicamentos no sólo para los bienes durables y es el método de muchas familias de clase media para llegar a fin de mes.

En el caso de la educación superior más del 50% del alumnado está endeudado con la banca vía CAE y así se sigue sumando el endeudamiento como política principal de un modelo que promovió la integración social vía el uso masivo de las tarjetas de créditos.

Esta precariedad social con alto endeudamiento de los hogares chilenos se ha agudizado en estos meses de crisis económica, muchas familias se están descapitalizando al usar sus ahorros y por eso resulta explicable el alto respaldo ciudadano -74% de apoyo- que tiene la petición de retirar a lo menos el 10% de sus ahorros previsionales.

La ciudadanía no quiere más deudas ni sobre endeudamiento, quiere acceder a sus propios ahorros previsionales; sin embargo, las AFP’s y la derecha cuestionan el retiro del 10% de los ahorros previsionales por “populista” y porque afectaría futuras pensiones –lo cual es marginal-, ya que la OCDE señala el impacto sería una merma entre 2% a 9% mensuales de pensiones futuras vía AFP, que hoy promedian $250.000 mensuales, revelador de que crítica derechista es mentirosa.

En este escenario Piñera anuncia “medidas de apoyo para la clase media” que son profundizar el sobreendeudamiento de este sector por la vía de préstamos, ampliación del fatídico CAE, postergar créditos hipotecarios o sea para la clase media se propone a las actuales deudas sumarle nuevas deudas. Sus medidas no son de protección social son simplemente más endeudamiento para la clase media. Las que son aplaudidas sólo por la banca y parlamentarios de derecha que insisten en endeudar a una ciudadanía “sobreendeudada”, pero que claramente no tienen apoyo ciudadano.

Frente a la ausencia de apoyo estatal pareciera que sigue siendo mejor alternativa el retiro del 10% del ahorro previsional que están en las AFP’s para enfrentar esta ausencia de ingresos que está padeciendo la clase media.

Queda claro que para la derecha y para Piñera “gobernar es endeudar” y así también ayuda a la banca que sigue aumentando sus ganancias.