A través de un comunicado, el Arzobispado de Santiago indicó que Ezzati "lamenta que el uso de una alegoría para referirse al concepto de nominalismo haya sido interpretada como una ofensa a quienes merecen todo su respeto y aprecio". El Cardenal se refirió así a las personas transgéneros.
La institución debió salir a dar la cara luego del rechazo transversal a la autoridad religiosa, que en una entrevista aseveró que "no porque a un gato le pongo nombre de perro comienza a ser perro".
"En el curso del diálogo con la periodista, el arzobispo invitó a ir al fondo del tema y a no quedarse en el simple 'cambio registral', con respeto y desde una antropología integral", precisaron desde el Arzobispado.
El juego del perro y el gato con los transgéneros obliga a Ezzati a retractarse de sus dichos


