Oh I'm just counting

El Parásito. Por Alfredo Peña. Periodista y Cientista Político

Es muy preocupante para el futuro del país que uno de los funcionarios de la más alta confianza que acompaña al candidato José Antonio Kast se presente publicamente como un político mentiroso, totalitario, cruel, misógino e ignorante.

El principal asesor de Kast, una especie de generalisímo de la campaña, Cristián Valenzuela denigró la función pública, al tratar como “parásitos” a todos los funcionarios, trabajadores y directivos que laboran en la función pública. 

En una columna publicada en un diario, iincluso denunció que esos parásitos “son capaces de armar un frente común desde el Partido Comunista hasta la UDI, para cuestionar a los que están dispuestos a impulsar un cambio radical en la forma en que se administra el Estado”.  Y remata que “cuando alguien se atreve a hablar de recortes, los parásitos tiemblan”. Aunque Valenzuela es incapaz él ni el equipo Kast, reconocer cúales son esos parásitos. Parecido a lo que dijo Kast hace dos meses y que todavía no tiene respuesta: Cómo harán un recorte fiscal de US$ 6.000 millones en 18 meses y sin rebajar los beneficios sociales.

Además, Valenzuela en su diatriba dictatorial y rabiosa contra la funcionarios públicos miente porque nada dice que ha pasado toda su vida laboral como asesor parlamentario o gubernamental o funcionarios público de ministerios o en Fundaciones que se financian todas con recursos públicos.

Miremos su vida laboral: partió en la Fundación Jaime Guzmán que se financia con asesorías parlamentarias que recibe miles de pesos en recursos públicos, después fue asesor parlamentario y jefe de Gabinete de Presidente de la Cámara de Diputados en 2010, después en el gobierno de Piñera fue jefe de gabinete en Subsecretaria de Hacienda y Ministerio de Energía siempre acompañando al ex diputado Rodrigo Alvárez (exUDI) después volvió a las asesorías parlamentarias y cuando se convirtió en mano derecha de José Antonio Kast se convirtió en Asesor técnico del Partido Republicano y Director ejecutivo del think tank Ideas Republicanas que se financia con recursos públicos y pocos privados; o sea -en el mundo de Kast- su principal asesor es otro “parásito más”. Pero como pontifica, los parásitos son todos los demás.

Lo grave de estas mentiras es que “los parásitos y la casta” son todos los demás menos ellos, que en el caso de Valenzuela lleva más de 20 años a lo menos trabajando como asesor parlamentario, funcionario de gobierno sin ser ningún experto en economía por ejemplo ya que estuvo muchos años en el ministerio de Hacienda; ni menos sabe sobre el abastecimiento eléctrico del país, ya que estuvo en el ministerio de Energía. Pero Valenzuela y sus amigos, insisten en un discurso que descalifica, que cuestiona la función pública a los funcionarios y funcionarias y el rol del Estado; pero que no presentan ninguna vía posible para hacer realidad sus propuestas programáticas.

Lo de Valenzuela y Kast es lo más parecido a lo que decía Milei en campaña en Argentina: Que iba a despedir a 500 mil funcionarios/as, que iba a echar abajo la corrupción y que iba a dar una lucha contra el narcotráfico: No despidió a los 500 mil funcionarios porque se dió cuenta que eran "trabajadores normales"; su hermana, jefa de gabinete, una especie de "Valenzuela" en Argentina, está involucrada graves casos de corrupción y denunciada ante la justicia y por último, su principal diputado en Buenos Aires, a quien Miliei le hizo intensa campaña, renunció por estar involucrado con narco traficantes.

Y Argentina, sí se cae a pedazos con su crisis política y económica.

La candidata de Chile Vamos, Evelyn Matthei dijo hace pocos días que "tenía temor si Kast llega a la presidencia". Lo reiteran dirigentes de la derecha demócratica ese gran temor.

Chile no se merece que accedan a la conducción del país quienes han hecho de la ignorancia, la misoginia, la propotencia y las mentiras su comportamiento política habitual.