La encuesta Cadem mide la percepción acerca de la regularización de cerca de 180 mil migrantes irregulares que estudia el gobierno, donde el 55% declara que está de acuerdo con llevar a cabo un proceso de esas características y 43% en desacuerdo.
Pese a ello, el 56% estima que un proceso de regularización tendrá un impacto negativo en la seguridad pública, 53% opina lo mismo sobre el efecto en la economía y 52% en la convivencia entre chilenos y extranjeros.
69% estima que motivará a que más personas ingresen de forma irregular a Chile, vale decir, que producirá el “efecto llamada” que ha planteado la oposición.
La percepción acerca del ingreso de migrantes al país es negativa en distintos frentes.
77% cree que la llegada de inmigrantes extranjeros a Chile es mala y 79% piensa que hay que “cerrar la frontera a la nueva inmigración hasta poder resolver los problemas actuales”.
Asimismo, 87% piensa que deberían ponerse más restricciones que las actuales a la inmigración.
El proceso anunciado por La Moneda ha complicado hasta ahora a la administración Boric, a partir de las críticas de la oposición y el caos que se generó a inicios de semana por el enrolamiento de extranjeros en el barrio Meiggs. El ingreso de migrantes a Chile se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los chilenos en las encuestas.