Oh I'm just counting

¿Es posible ayudar a los trabajadores para sobrevivir durante la cuarentena? Por supuesto que sí. Por Ricardo Hormazábal S. Abogado

Veo las imágenes del transporte público de millones de personas hacinadas, las riesgosas aglomeraciones creadas por torpes decisiones gubernamentales, leo el dictamen de la Dirección del Trabajo que deja a los trabajadores dependientes sin derecho a remuneraciones y constato la ausencia de medidas apropiadas para los trabajadores por cuenta propia y me indigno.

 La tan necesaria distancia social se cambia por discriminación social, odiosa y peligrosa. El derecho laboral es, por esencia, protector del trabajador, distinto a las normas del Código Civil.La crisis que vivimos debe obligar a los legisladores a dictar normas que permitan paliar los tremendos efectos negativos que afectan a todos.

El gobierno recogió diversas iniciativas de parlamentarios y presentó un proyectoque, según el Mensaje, “protege el empleo y fortalece el seguro de cesantía”, contenido en el Boletín N° 13.175-13. En él, se contemplan pactos de reducción temporal de las jornadas de trabajo, por el plazo máximo de 5 meses, con la correspondiente reducción de remuneraciones no superior al 50 % ni inferior al 15%, estableciendo diversos requisitos para las empresas y los trabajadores, idea que refleja el mayor poder de los empleadores sobre los trabajadores, que el derecho laboral  busca limitar. El proyecto contempla un complemento para el trabajador financiado por el Fondo de Cesantía Solidario.  Transcurrido el plazo de 5 meses el contrato  volvería a regir plenamente de pleno derecho.

Las AFP e ISAPRES, recibirían  las cotizaciones proporcionales del empleador y un 10% de los fondos que pague el Fondo de cesantía.

También se reducen las exigencias para optar a esos Fondos y se incorpora a ellos a las empleadas de casa particular. Asimismo, eleva los porcentajes del subsidio a 80% en primer mes, 65% el segundo y 55% el tercero. 

El artículo 15° del proyecto beneficia ala Sociedad Administradora de Fondos de Cesantía con una retribución adicional, cuyos propietarios son las AFP.

Pero debería cambiarse el paradigma original, apoyo en situaciones normales de cesantía, para adecuarlas a la actual crisis. Los trabajadores deberían recibir el 70% de las remuneraciones, mientras dure el estado de catástrofe y no ir disminuyendo mes a mes como fue su concepción original.

Lo más justo y eficiente es suspender por ley las cotizaciones previsionales  mientras dure la emergencia, lo que significaría poner una cuarentena a la codicia de los dueños de estas entidadesy facilitar  la mantención empleos.

Con la propuesta de ley actual, las AFP, por ejemplo, podrían seguir manejan do recursos por más de 400 millones de dólares y seguir  apropiándose de un20 % de nuestros aportes obligatorios a los Fondos de Pensiones, incluyendo comisiones informadas y ocultas. La cuarentena a la codicia significaría que, de pactarse masivamente este acuerdo, 80 millones de dólares al mes seguirían en los Fondos de los trabajadores y no en las arcas llenas de los dueños de las AFP.Ya en el año 2019, las AFP incrementaron sus utilidades en un 60% mientras nuestras pensiones bajaban, obteniendo 659 millones de dólares de utilidades.

Otra iniciativa, muy bien intencionada,confunde a las AFP con Cajeros Automáticos y proponen que se gire de esos fondos hasta un 10% y se depositen en la Cuenta 2, que también tiene comisiones, para que se pudieran utilizar por los afiliados. Pero ocurre que las AFP no tienen nuestro dinero guardado en efectivo en sus cajas de seguridad. No, nuestros recursos se encuentran invertidos en diversos instrumentos, incluso un 40% está fuera del país. Un 20% en títulos estatales, especialmente de Tesorería, ya que se siguen usando para tapar el déficit brutal que nos generó el robo de los dueños de los Bancos en la crisis de los ochenta y que la dictadura encubrió con la denominación de deuda subordinada,10 mil millones de dólares en la estimación en su valor al año 1990 y, adicionalmente, en cubrir el mayor gasto fiscal de los Bonos de Reconocimiento y otros beneficios para el  sistema de AFP.

De este modo, en el proceso de liquidación de las inversiones para cumplir con esa idea, se necesitaría tiempo y genera  pérdidas para los Fondos, lo que se evitaría  si los usamos de la forma que sugiero. Además, los promedios en las cuentas son bajos para la gran mayoría y representaría recibir migajas ahora y pensiones más indignas en el futuro. El camino al infierno está pavimentado con buenas intenciones. 

Los trabajadores independientes necesitan créditos solidarios

Pero también hay que pensar enlos millones de personas tienen que ir a trabajar porque ganan sólo por el día y, otros, porque sin su esfuerzo los problemas serían mayores. Necesitamos de seres humanos activos para generar productos de primera necesidad, en empresas que los transporten, en establecimientos que los vendan, en instituciones sanitarias que nos atiendan y fuerzas de seguridad que garanticen, de acuerdo a la ley, el orden y paz indispensable. De acuerdo a cifras del INE en el trimestre octubre, diciembre 2019, había 1.892.404 trabajadores por cuenta propia.
 
 El encierro masivo y total nos parece que no será posible, pero si facilitar a la mayor cantidad de la población los medios para participar en un distanciamiento social solidario. No puedo opinar sobrecómo lidiar con el coronavirus, porque sólo soy un candidato a contagiado y no un estudioso del tema. Perosí he estudiado y participado en acciones frente a emergencias naturales, enpensiones, prestaciones de   salud y en el funcionamiento del sistema financiero.

En los años setenta, hice un estudio para la Fiscalía del Banco del Estado, dónde trabajaba entonces, que demostraba que los más pobres eran los mejores pagadores en los denominados créditos controlados, hoy desaparecidos.  Para un terremoto del año 1985, creo, en Melipilla, el Banco del Desarrollo, en ese tiempo de propiedad de la Iglesia Católica, y dónde el autor era el presidente del Sindicato, prestó dinero, garantizado bajo palabra de honor, a los afectados. La recuperación fue muy alta.

En los noventa, cuando era Senador por la Cuarta Región, promovimos un acuerdo con los pescadores y el Banco del Estado para que se otorgara un crédito para que se respetara la veda del loco. Con avales cruzados, los pescadores de la zona dieron un ejemplo de responsabilidad pagando más del 90% de los créditos.  Un gran amigo de la cooperativa de pescadores de Los Vilos me confirma hoy que sigue vigente una estrecha colaboración con el Banco del Estado.

Financiamiento con bonos estatales
Por esas razones creo que es posible y financiable en esta emergencia una ayuda estatal que entregue recursos al Banco del Estado, o a todos los que acepten participar sin cobrar intereses ni costos de operación. Se trata de facilitar créditos básicos, de 350 mil pesos mensuales,en tanto dure el estado de catástrofea todas las personas individuales o pequeñas empresas con patente municipal, especialmente feriantes   y personas calificadas por las municipalidades como jefes de hogar con actividades independientes. Las solicitudes se pueden hacer por internet para todos, con la cooperación de los municipios, obligándose los beneficiados adevolver el préstamo y cumplir  las instrucciones sanitarias pertinentes.Los recursos se pueden depositar en las cuentas Rut ya existentes, o la que se creen usando internet, para no producir aglomeraciones, y la aceptación y obligación de devolver se perfecciona por el primer giro que se haga. El préstamo se pagaría con un año de gracia y en 36 cuotas mensuales.


Dado los riesgos existentes, sedebería, también, crear una protección completa desalud para premiar a todos los trabajadores públicos o privados, que deban cumplir con actividades indispensables para el país y por ello se contagien.

¿De dónde puede el Estado obtener recursos rápidos para esto?  Emitiendo Bonos por los recursos necesarios en las fechas pertinentes que deberían ser adquiridos por diversas entidades, especialmente AFP y Compañías de Seguros, entidades que, de no suspender el cobro de las  comisiones,  recaudarían  cerca de 400 millones de dólares mensuales.Si se destinan estos Bonos estatales al mercado interno se puede generar un efecto positivo más amplio ya que en la actual crisis, la garantía del Estado y una rentabilidad razonable los harían una opción muy atractiva para muchos inversionistas.

Adicionalmente, se puede iniciar la repatriacióngradual de cerca de 80 mil millones de dólares, un presupuesto nacional entero, un 40% del total de nuestros Fondos, que se encuentran hoy en el exterior, para que sea usado como estímulo a la inversión y al empleo.

La pandemia nos obliga a ser solidarios y responsables. Me atrevo a realizar esta propuesta sin pretensiones. Se trata de experiencias vividas y conocimientos adquiridos en la teoría y la práctica.

Por supuesto, con argumentos sólidos en contrario, estoy disponible para cambiar de opinión.