Cuatro días alcanzó a ser ministro. Mauricio Rojas aún no olvida su fugaz paso por La Moneda, acusando a la oposición por su mediática salida del ministerio de Cultura en agosto de 2018.
El fin de semana de su nombramiento, reflotaron unas declaraciones que Rojas entregó en 2015, donde calificó el Museo de la Memoria como un “montaje” para entregar solo “una versión” de la historia de nuestro país.
“Más que un museo (…) se trata de un montaje cuyo propósito, que sin duda logra, es impactar al espectador, dejarlo atónito, impedirle razonar (…) Es un uso desvergonzado y mentiroso de una tragedia nacional que a tantos nos tocó tan dura y directamente”, declaró en ese entonces.
Este fin de semana volvió a referirse al tema: en entrevista con El Mercurio, el hoy asesor del segundo piso aseguró que “fui viendo cómo se elaboró conceptualmente el ataque, de donde salió el concepto ‘negacionismo’, totalmente descabellado porque siempre he denunciado y condenado los crímenes de la dictadura. Y lo encontré, tuiter del PC a las 13:00 horas, el primero“.
“Hay una ley en la izquierda dura: te puedes ir, pero callado; para el que habla como Roberto (Ampuero) o yo, la guerra es sin tregua. Uno sabe que hay una venganza ideológica que está esperando la oportunidad y fue esa“, agregó.
Estas palabras tuvieron una inmediata respuesta por parte del escritor Pablo Simonetti, quien le recordó al ex ministro las razones que provocaron su salida del gabinete.
“Rojas no quiere aceptar que quien lo sacó del Ministerio de las Culturas fue el mundo del arte, no una supuesta izquierda vengativa. Fuimos los artistas, choqueados por sus mezquinos dichos sobre el Museo de la Memoria, los que pedimos su salida e hicimos imposible que siguiera”, escribió en su cuenta de Twitter.