El excontralor y académico de la PUCV, Jorge Bermúdez, se refirió a la corrupción en Chile, la situación de la USS y el nombramiento pendiente de la Contraloría.
En relación a los casos de corrupción en Chile, el excontralor advirtió que “no hay que pensar que la Contraloría es la solución a todos los problemas” o que “debe haber un zar anticorrupción”. En esa línea, argumentó que “los primeros controles deben estar por los jefes de servicio (alcaldes) y, en segundo lugar por los controles internos, y esos son muy débiles en nuestro país”. Así puntualizó que siempre que esté la fórmula de “poder y recursos públicos” puede ocurrir “un mal uso” de esos elementos.
Bermúdez también se refirió al polémico sueldo de la candidata a la alcaldía de Las Condes, Marcela Cubillos, que recibía en la Universidad San Sebastián (USS) cuando era académica, y a la reciente solicitud de la Contraloría a la Superintendencia de Educación Superior para indagar eventuales transferencias de fondos públicos al organismo universitario.
Al respecto, Bermúdez explicó que “en este caso en particular hay una Superintendencia y su competencia esencial es fiscalizar al sector de educación superior”. Por ello, enfatizó que “yo primero vería qué pasó con la Superintendencia”, pero respaldó la solicitud de la Contraloría: “Puede entrar en cualquier ámbito de la administración del Estado”, aunque reconoció que un problema es que “meterse en temas contingentes te desvía en cuáles son los focos que debería tener una gestión bien planificada”.
Así concluyó que, en temas de corrupción, “el problema que veo en el Estado” es que “cuando piensas en las municipalidades, en los Servicios locales de Educación Pública (SLEP), no es un problema de recursos sino de gestión, de saber ocupar esa plata”.
Nombramiento en Contraloría
Finalmente Bermúdez también analizó el nombramiento pendiente de un contralor. Al respecto, dijo que para ocupar el cargo de contralor hay que cumplir con dos requisitos: “Hay que tener una expertiz reconocida y valorada por quienes actúen en el ámbito del derecho público”, y en segundo lugar, “debe ser intachable desde el punto de vista ético”, ya que “hoy con la crisis de la integridad pública que tenemos tiene que ser alguien que a la vuelta de la esquina no puede ser que vaya a tener denuncias o problemas que estén reñidos con la integridad pública”.
De esta manera, al ser consultado sobre si Dorothy Pérez cumple los requisitos para ocupar el cargo, Bermúdez respondió “¿por qué cree que la saqué y la Corte (Suprema) me dijo que no? No es una cuestión de simpatía o falta de simpatía, es de valores éticos, y por eso es que a mi me parece tan relevante que una persona que va a desempeñar el cargo por 8 años tiene que cumplir con esas dos condiciones”.