A raíz de los últimos incidentes provocados en junio pasado, la municipalidad de Santiago informó que seis alumnos del Liceo de Aplicación fueron expulsados.
Los desmanes ocurrieron durante el mes anteriormente señalado, aplicándoseles a los estudiantes involucrados el Manual de Convivencia, tras ser identificados.
En rigor, el alcalde Felipe Alessandri sostuvo que fueron "seis expulsiones y cuatro cancelaciones de matrícula. Queremos dar una señal potente acá, que en Santiago se viene a estudiar".
Según comentó, los alumnos fueron sorprendidos "en actos de violencia extrema, cargando bombas molotov, lanzándolas y no podemos normalizar lo que es generar el caos, la destrucción o elementos explosivos".