El abogado, académico y dirigente político Pablo Rodríguez Grez falleció este martes en Santiago a la edad de 87 años. Su figura es central en la historia reciente de Chile, particularmente por su rol como fundador y líder del movimiento extremista de ultraderecha Frente Nacionalista Patria y Libertad (FNPL) durante el gobierno de la Unidad Popular (1970-1973).

Rodríguez Grez alcanzó notoriedad pública en septiembre de 1970, tras la elección de Salvador Allende, al encabezar Patria y Libertad, una organización que se declaró abiertamente opositora y que propugnó la resistencia activa contra el gobierno socialista. El movimiento realizó actos de sabotaje, protestas violentas y acciones de desestabilización política, en un período de alta polarización nacional. Incluso pocas semanas antes de asumir Allende, integrantes de este grupo terrorista de extrema derecha, asesinó al Comandante en Jefe del Ejército, general René Scheneider, para provocar temor en la población. Un piquete terrorista de Patria y Libertad lo asesinó en una calle de Las Condes cuando se movilizaba en su auto.

Foto: Pablo Rodríguez, en su apogeo con el logo de Patria y Libertad, ideado para asemejarse a la swastica nazi

Entre los hitos más recordados de su facción se encuentra la participación de militantes en el llamado «Tanquetazo» o Tancazo del 29 de junio de 1973, un intento de golpe de Estado fallido, tras el cual Rodríguez Grez se asiló en la embajada de Ecuador junto a varios militantes de Patria Y Libertad y posteriormente se exilió en España, regresando al país tras el golpe militar del 11 de septiembre de 1973, donde participó activamente.

Es más, a su regreso, Pinochet lo indultó a él y a su grupo, por los delitos que cometieron entre ellos, el asesinato del Edecán de la Armada de Allende, Arturo Araya, que fue últimado en su casa en Las Condes de un balazo.

TRAYECTORIA LEGAL Y ACADÉMICA

Nacido en Santiago el 20 de diciembre de 1937, Rodríguez Grez se graduó de abogado en la Universidad de Chile. A pesar de su intensa actividad política, mantuvo su carrera en el ámbito jurídico y académico. Fue profesor de Derecho Civil en la Universidad de Chile por más de dos décadas y Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad del Desarrollo (UDD) en los años noventa.

Tras el retorno a la democracia, su nombre volvió a los titulares por su trabajo como abogado. Fue conocido por asumir la defensa de figuras vinculadas a la dictadura, siendo el más prominente de sus clientes el general Augusto Pinochet Ugarte, a quien representó legalmente hasta el fallecimiento de este en 2006.

En años posteriores, se mantuvo como una voz influyente dentro del nacionalismo y el pinochetismo, escribiendo diversas columnas de opinión y libros sobre derecho y política. La causa de su muerte no ha sido informada por la familia.