Una investigación por eventuales pagos de sobornos a oficiales de Gendarmería fue la que abrió la Fiscalía Centro Norte, tras la denuncia presentada por la directora de la entidad penitenciaria, Claudia Bendeck.
Según publica El Mercurio, la institución recibió antecedentes que dan cuenta de que un grupo de funcionarios habría recibido millonarios pagos a cambio de reintegrar gendarmes dados de baja o gestionar traslados.
Una de las pruebas para corroborar este supuesto caso de cohecho fue la entrega de un pendrive con audios que reproducen conversaciones telefónicas entre quienes serían un ex funcionario y un supuesto coronel.
En las conversaciones, el ex gendarme le relata al "coronel" que su contacto le fue dado por un amigo que recibió los mismos servicios que él requiere. Luego le explica que en septiembre cumplirá cinco años fuera de Gendarmería tras ser dado de baja por "abuso de sustancia y trastorno de personalidad".
"Se puede hacer algo. Habría que ver, pero sí se puede hacer algo. Yo ya reintegré a dos cabros", le dice en supuesto oficial. Tras la petición, el "coronel" le plantea las condiciones para lograr su reingreso en 90 días, entre ellas, el pago de $4 millones.
"¿Y cómo sería el pago? Para que hablemos al tiro y yo empezar", añade. En cada conversación el "coronel" da a entender que existen más involucrados, y asegura que se trata de una mujer en Dipreca a la que habría que pagarle otros 2 millones. Él acepta.