El Ejecutivo reconoció que el denominado “impuesto verde” pudo haber influido en el eventual cierre de la planta de Iansa en Linares. El gravamen cada año le significa a la empresa desembolsar 1,3 millones de dólares, es decir, unos 860 millones de pesos.
José Ramón Valente, ministro de Economía, tras el encuentro del primer Comité de Ministros de Desarrollo Económico con el presidente Sebastián Piñera, señaló que “se crea cerca de un millón y medio de empleos al año y a su vez se destruyen o se cambian un millón trescientos mil empleos”.
Al ser consultado sobre las razones que justificarían el término de las operaciones de la fábrica productora de azúcar en la región del Maule, el secretario de Estado aseguró que los ministros de Hacienda y Agricultura están evaluando no aplicar el impuesto verde a la empresa.
“Si hay cosas que dependen del Gobierno para que esa empresa no se cierre, vamos a estar encima (…) En el caso de Iansa, la aplicación de los impuestos verdes puede haber tenido un impacto”, admitió Valente.
El país produce cerca de 250 mil toneladas de azúcar al año concentrados en el cultivo de 15 mil hectáreas de remolacha. Con este cierre, sólo seguirán funcionando 2 plantas de 5 que operaban a nivel nacional.
El próximo jueves, el directorio de Iansa se reunirá para definir el futuro de la compañía en el Maule. El cierre de la planta de Linares dejaría a 4 mil personas afectadas.