El Grupo de Lima pidió al secretario general de Naciones Unidas, a la Asamblea General y al Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas “tomar acciones para evitar el progresivo deterioro de la paz y la seguridad” en Venezuela, luego de la reunión sostenida en Santiago entre representantes de los países que lo componen.
En concreto, los gobiernos de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, y la representante de Guaidó en Chile, Guarequena Gutiérrez, suscribieron a la declaración en que también pidieron a la ONU ayudar a la población y los migrantes del país petrolero.
En una declaración leída por el canciller chileno, Roberto Ampuero, la instancia calificó de “ilegítimo y dictatorial”, y como una amenaza a la paz y seguridad internacional con efectos regionales y globales a la administración de Nicolás Maduro, llamando a otros países y a las organizaciones internacionales a reconocer al líder opositor, Juan Guaidó, como presidente encargado de Venezuela.
Con esto en mente, pidieron “el cese inmediato de la usurpación” de Maduro como una condición indispensable, condenando “la sistemática violación a los derechos humanos cometidos por el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro y demandan la liberación inmediata de los presos políticos y el cese de las prácticas de detención arbitraria, tortura y la acción violenta de los grupos paramilitares”.