El país enfrenta una serie de situaciones muy graves en diversos ámbitos y los ciudadanos tenemos el derecho y el deber de actuar para solucionarlos. Así he actuado en diversos ámbitos por formación y vocación.
Había leído algunas críticas sobre la forma en que se tramitaban los reclamos en los juzgados de policía local, pero las contadas ocasiones en que me ha tocado vivir la experiencia de tener que comparecer a uno de ellos, mi experiencia había sido muy positiva, tanto por el trato amable y eficiente de los funcionarios como por la solvencia de las personas que se desempeñan en esos cargos.
Es muy importante preservar esos valores positivos ya que el incremento de los vehículos en las calles, las medidas que se toman para mejorar el transporte público, las cada vez más numerosas manifestaciones callejeras obliga a carabineros a medidas ingratas en la circulación de vehículos, que provocan alteraciones de las normas de tránsito conocidas, lo que exige a los partícipes, policías, conductores y , finalmente, a los jueces de policía local una especial preocupación y cuidado en la aplicación de la reglas de la sana crítica en su proceder.
Cuando esas medidas de emergencia se aplican los conductores deben incumplir algunas normas, las que, al ser registradas por los sistemas de cámaras, produce el registro automático de una infracción. He leído y vivido situaciones en las que los conductores pedimos a carabineros en el lugar nos certifique esa circunstancia de fuerza mayor, pero, comprensiblemente, los funcionarios policiales se niegan por carecer de tiempo, formularios e instrucciones para ello.
Entonces, ¿Qué hacer cuando uno se encuentra en esta situación?
En primer lugar, buscar alternativas de salida acordes con las normas, pero a veces ello es imposible. Se produce lo que en derecho se llama Fuerza Mayor, lo que es imposible prever o evitar y que es un argumento de peso para evitar. Hace unos meses atrás, me correspondió vivir una situación como la descrita en la comuna de Providencia y pude apreciar la formación jurídica y buen criterio de la Jueza de Policía Local que, al conocer todos los antecedentes, anuló el parte.
Pero por lo que he leído, hay personas de buena fe que, viviendo la misma situación, no obtuvieron la respuesta adecuada del respectivo juzgado. Uno de los temas más relevantes en la vida de las sociedades es el conocimiento, aplicación e interpretación de las normas que rigen la actividad de las personas. La certeza jurídica es muy importante en ya que necesitamos saber que nos está permitido y que debemos evitar. La situación que refiero más adelante, afecta de manera muy directa esa exigencia de publicidad y acatamiento de las normas.
En estos días, me tocó vivir una experiencia absolutamente distinta en el 4° Juzgado de Policía Local de Santiago. En efecto, en diciembre del año 2018 recibí una notificación de una supuesta infracción cometida en los primeros días de agosto de ese año por ingresar a pista “Sólo Buses”, denunciada por un inspector, sin expresar fundamento alguno. Pero es verdad lo que se constata, porque debo usar la pista “Sólo Buses” para poder virar a la derecha y llegar a mi destino, por lo que ingreso, 20, 40, 60 o máximo 120 metros antes de virar, según el tránsito de esa calle. Lo hago casi todos los días desde hace años y necesito seguir haciéndolo en el futuro.
Las normas publicadas para la misma comuna de Santiago vigiladas con cámaras, así lo permiten por un tramo entre 2 y 4 cuadras. También se aplican estas normas en Providencia y Las Condes. Dado que tenía el fundado temor de que me pudieran llegar otros partes, concurrí al tribunal con los antecedentes para probar mi respeto a las normas publicadas y pedir la debida rectificación.
Los funcionarios del tribunal, excelentes en su trato y actuación, pero, su jefa, la Jueza del 4° juzgado de Policía Local de Santiago, actúa de un modo muy diferente. Aplica criterios absolutamente personales, sin atender las normas legales y administrativas dictadas por las autoridades competentes. En las calles de la comuna dónde su tribunal tiene competencia, No rigen las normas sobre vías de “sólo buses”, negando el derecho legal del conductor de ingresar a ellas para poder virar a la derecha, por un tramo que no exceda de dos o cuatro cuadras, distancia ésta reconocida como válida en la misma comuna de Santiago.
Para esta jueza, basta que un inspector constate el hecho y haga la denuncia sin entregar medio probatorio alguno. ¿Cómo puede controlar una persona humana sin equipamiento, si un vehículo que ingresa en un tramo de la vía de “¿Solo Buses”, vira o no vira en un tramo acotado, 60, 100, 200 metros?
Acompañé documentos oficiales que daban cuenta de las normas existentes y fotografías del lugar en que supuestamente se había cometido la infracción:.” 120 metros antes de doblar a la derecha para llegar a mi destino”. Ella los rechaza alegando que es su facultad aceptarlos o no y cuando se le requiere para que informe las fuentes legales que le permitan sustentar su decisión, se niega a hacerlo, insistiendo en sus plenas facultades y ordenando el pago de la multa, sin siquiera insinuar una rebaja, basada en la incuestionable Buena Fe del denunciado. No la habría pagado de todos modos ya que me interesa terminar con la arbitrariedad.
Me he rehusado a pagar el parte referido y actuaré, como hombre de derecho, ante los Tribunales de Justicia, en busca de protección, pero he querido hacer pública esta situación para motivar a los que hayan sido víctimas de conductas como la descrita, a reclamar ante los organismos existentes, como yo lo he hecho y, además, sensibilizar a los legisladores que conozcan sobre esta importante materia. Dos sitios que he usado son los siguientes:
http://www.fiscalizacion.cl/vias-exclusivas-y-pistas-solo-bus-fiscalizadas-con-camaras/
https://www.reclamos.cl/
Algunos amigos me dicen que posiblemente se trata de una actitud generada por mi posición política, pero he descartado esa interpretación por experiencias que he vivido con personas de ideas diferentes cuya rectitud, formación y criterio aprecio. Creo que esto es más una cuestión de soberbia y falta de criterio jurídico.
Tengo la posibilidad de poder presentar otros recursos, lo que haré oportunamente, para que Tribunales con personas de mayor versación jurídica y experiencia puedan conocer esta situación y, confío en que restablezcan la correcta interpretación que en Derecho corresponde.
También creo que esto debiera ser una materia que los legisladores debieran abordar para que la ciudadanía esté apropiadamente informada sobre normas que tienen una aplicación todos los días del año, eliminemos las incertezas jurídicas que aparecen después de meses y evitemos la existencia de mini feudos en que se aplican las normas del o la señora feudal del lugar.
