Tras la muerte de Horst Paulmann en marzo de 2025, hay expectación sobre cómo se distribuirá la herencia entre sus cuatro hijos, considerando la millonaria fortuna que cosechó el fundador de Cencosud a lo largo de su vida gracias a sus negocios en Chile y en el extranjero.
Tres de sus cuatro descendientes están llevando adelante el proceso de apertura de los dos testamentos que él firmó y cerró en julio de 2018 y enero de 2022, respectivamente; ambos en una misma notaría pública de Providencia y ante la presencia de seis testigos en total.
Una de las personas presente en el cierre del segundo testamento es María Paz Correa Olave, abogada que representa a los tres hermanos ante la justicia civil. Este martes 17 de junio, ella ingresó una solicitud para que la abertura de los documentos fuera anónima, y así mantener bajo reserva la voluntad del fallecido empresario.
A modo de contexto, las carpetas electrónicas de los casos judiciales son de público acceso, menos los juicios familiares, crímenes, delitos sexuales, violencia intrafamiliar y otros de materia confidencial. Su disponibilidad es una forma de educar a los ciudadanos en cuanto a sus derechos, las etapas del sistema judicial y las consecuencias de atentar contra la ley.
La situación de los Paulmann podría ser pública, pero un antecedente clave haría que quede bajo reserva. Los tres involucrados son Manfred y Peter Paulmann Koepfer, y Hans —el trío vela por los intereses de la cuarta integrante, Heike Paulmann Koepfer, que no participa por encontrarse en Estados Unidos—.
Los dos primeros tienen más de 50 años, pero el tercero cumple 7 el 19 de junio, así que su madre y expareja de Horst, Katherine Bischof Sepúlveda, lo representa en la apertura. Precisamente, por la minoría de edad del niño es que la familia pide la reserva de los datos.
"Vengo a solicitar que se ordene la anonimización de la causa de apertura de testamento de don Horst Paulmann, en razón de contener materias, datos sensibles o personales confidenciales no protegidos (...) en atención a que uno de los solicitantes mantiene la calidad de menor de edad", señaló Correa.
La abogada sostuvo que la eventual publicidad de la información podría vulnerar los intereses y derechos de Hans. Incluso, apeló a la "Convención sobre los derechos de los niños" que Chile ratificó en 1990, la que defiende la vida privada, honra y reputación de los menores.
Es probable que la justicia acceda a la solicitud, pues las bases jurisprudenciales del sistema chileno establecen que las carpetas electrónicas que contengan materia y datos sensibles sean consideradas "confidenciales", autorizando el acceso solo a los involucrados y sus apoderados.