Funcionarios del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) acudieron este viernes a Puente Alto y recogieron una serie de denuncias contra agentes del Estado.
Entre los cerca de cien testimonios se reportan simulaciones de ejecuciones, violencia sexual, detenciones arbitrarias, sustracción de especies personales y golpizas.
Fue precisamente la brutal golpiza que un grupo de policías le propinó a un joven puentealtino, que registró una cámara de seguridad, y dos denuncias más por el mismo tipo de agresión lo que movilizó al INDH hasta la comuna.
Por estos hechos, que significó la baja de siete funcionarios policiales, Carabineros anunció la remoción del mando de la comisaría de Puente Alto y una "intervención" que permita recuperar "la confianza de la comunidad". Dicha intervención, sin embargo, estará encabezada por los mismos miembros de la cuestionada institución.
Para Valentina Sotomayor, parte de la asamblea sociopolítica de Puente Alto, no basta con este relevo de mando pues lo que debe cambiar es la conducta de la institución.
"Creo que los responsables de todo este tipo de maltratos tiene que ser sancionados. Entonces no nos basta con que cambien, si no van a cambiar las conductas", señaló Sotomayor.
Por otra parte, Tania Rojas, abogada de la unidad jurídica del INDH, detalló que las víctimas de agresiones también han visto vulnerados sus derechos en recintos asistenciales, según radio Cooperativa.
"Al momento de completar la ficha médica, el diagnóstico médico, no se constata efectivamente el motivo o el origen de la lesión. Por ejemplo, si fue un balín, eso tiene que informarse que fue un ingreso de un proyectil balístico y no así otra cuestión que no sea referente a eso", explicó Rojas. "Una segunda cuestión es que también esta persona tiene que quedar con algún tipo de tratamiento o bien ciertas citaciones médicas para que se siga revisando. Eso no está ocurriendo", añadió.
Desde el Instituto Nacional de Derechos Humanos resaltaron que estudian presentar 20 querellas adicionales por los hechos recogidos en Puente Alto, una de las zonas, junto a Santiago, donde más casos se han denunciado.