Impacto y preocupación sienten los habitantes de Copiapó, que están en alerta tras la extraña desaparición de tres jóvenes de la zona: Catalina Álvarez Godoy (16), Tanya Anais Aciares Pereira (14) y Marina Cabrera Almendras (23), quienes salieron de sus hogares y nunca regresaron.
Ximena Godoy, madre de Catalina, indicó a La Cuarta que “la extrañamos mucho, sobre todo su hermana chica, que pregunta todos los días por ella. Esa noche la Cata me dijo que se iba a juntar con una amiga y le di permiso, pero después me entero que se había ido a una fiesta. Le dije que se viniera y ella se venía en un colectivo en el sector de Paipote”.
Al ver que su hija no llegaba, Ximena la volvió a llamar por teléfono. “Me responde llorando y me grita que está amarrada y me pide ayuda, pero luego se corta la llamada. Su amiga me dijo que la había dejado en un colectivo. Esa misma madrugada fui a dejar la constancia por presunta desgracia”.
Ayer se informó que la cédula de identidad y las tarjetas bancarias de la joven fueron encontradas por un recolector de basura en las cercanías del Camino Internacional en Copiapó.
Las otras jóvenes desaparecidas en la zona son Marina Cabrera y Tanya Aciares. La primera, de origen boliviano, desapareció en febrero último luego de dejar a su hijo en una escuela de verano. Mientras que a Aciares se le vio por última vez el 19 de octubre del año pasado, cuando regresaba a su casa en un colectivo.
El jefe de la Brigada de la PDI, Alfredo Espinoza Rojas, aseguró que “hemos estado haciendo recorridos desde el último lugar donde viajaron las jóvenes por presunta desgracia, y también otros sectores que conforman la planificación que los equipos de búsqueda por su experticia nos van a sugerir. La fuerza de tarea que se ha creado acá en Copiapó no tiene fecha de término y seguimos trabajando 24/7”.