El jefe de la Defensa Nacional de la Región del Biobío, contraalmirante Jorge Keitel, confirmó que estudia la instalación de un toque de queda para garantizar la seguridad en las zonas afectadas por los incendios forestales, ante denuncias de abigeato y pillaje.
El efectivo de la Armada, a cargo del estado de excepción constitucional de catástrofe en la región, dijo que "en las reuniones de coordinación diarias siempre evaluamos todas las alternativas".
Sostuvo que un eventual toque de queda "tiene que ir acompañado de números técnicos que permitan ver qué está pasando en cuanto a delincuencia y la percepción de seguridad de la gente", indicadores que conocen de mejor manera las policías y los municipios.
"Todavía no se ha definido, se evalúa", puntualizó.
En tanto, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, enfatizó que en las tres regiones afectadas se nombró a un jefe de Defensa Nacional, por lo tanto es él, junto a las fuerzas militatres y policiales los que deben "evaluar y tomar decisiones respecto al resguardo del orden público y la seguridad de las regiones".
"Hasta ahora, los jefes de la Defensa Nacional no han considerado necesario declarar toque de queda", expuso.
Hasta el momento se ha reportado que sujetos ingresan a sectores afectados por los incendios para robar animales perdidos y leña en los alrededores de las casas.
Algunas familias suelen ser reticentes a evacuar sus hogares cuando se les solicita por temor precisamente a que ocurran situaciones como esas.