El alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, se refirió esta mañana en Estado Nacional al paro de trabajadores portuarios eventuales, que ya completa un mes.
"Creo que expresa la desesperación por la extensión innecesaria de este conflicto", dijo el edil respecto del cartel que colgaron los trabajadores portuarios eventuales amenazando boicotear el año nuevo.
En ese sentido, sostuvo que desde el primer día que se produce el paro convocaron a una instancia de diálogo en el municipio a todos los actores, pero sólo llegaron los trabajadores y el Gobierno a través de la Seremi de Transportes. Sin embargo, no se logró avances en esa instancia.
Por ello, destacó que "aquí lo que se requiere actualizar la legislación en materia laboral para los trabajadores eventuales, como se ha hecho con otros regímenes jurídicos, y ahí yo creo que al Congreso le corresponde un rol importante".
El alcalde sostuvo que, con todo, el paro portuario finalmente expresa el síntoma de algo más profundo que está ocurriendo, por lo que destacó que "lo que necesitamos en Chile es una revisión a la ley de puertos" como, por ejemplo, que los puertos tributen en los lugares donde están y para ello, es necesario un mensaje presidencial para que luego los parlamentarios lo aprueben en la Cámara.
Con todo, dijo que lo que ocurre en la zona destacando que hay quienes hoy en día no tienen qué comer, en un número cercano a 400 familias "no es una cosa de derechas o de izquierdas, hay más bien una cuestión de dignidad, y cualquier autoridad decente debería sensibilizarse por lo que está pasando".
En resumen, y en materia política, Sharp sostuvo que "la pregunta que tenemos que hacernos aquellos que somos de oposición es el para qué (...) Lo que requerimos es un debate de fondo, porque lo que propone la derecha no sólo es una política económica, propone el neoliberalismo, una forma de vida (...) Lo que le ha pasado a la centro izquierda es una crisis de sentido, perdieron la audacia, perdieron la idea de arriesgar".
El edil también analizó el rechazo del Gobierno a firmar el Pacto Migratorio de la ONU, diciendo que es un "intento de desviar la atención por el caso Catrillanca, y por otra parte, creo que da cuenta de las diferencias que hay en el país por el tema migratorio. Migrar es sustancial a la categoría de ser humano, Valparaíso no sería lo que es hoy día si no fuera por migraciones. Creo que la derecha cae en un debate incluso ahistórico".
Aseguró que se suele recurrir a la cuestión nacional para estos fines, donde sostuvo que hoy en día opera el siguiente "sentido común" en la sociedad chilena: "todos los problemas que hay en Chile son problemas de los negros que están en las esquinas vendiendo Súper 8", enfatizando en que es este el tipo de pensamiento se ha ido construyendo.
Además, calificó como "caricaturas" los dichos sobre que el Gobierno de la Nueva Mayoría permitió la entrada de "narcotraficantes" a Chile.