La Corte de Apelaciones de Concepción determinó que el barco Seikongen, que estuvo hundido con miles de peces podridos en su interior durante meses, carga que mantiene, no podrá recalar en el puerto de Talcahuano, en la región del Bío Bío.
El tribunal de alzada penquista, en concreto, resolvió aceptar la reposición de la resolución que acogió la orden de no innovar, tras un recurso de protección interpuesto por el alcalde de Talcahuano, Henry Campos, quien valoró la medida.
De esta manera, la eventual llegada de la embarcación quedó pausada hasta que se resuelva la acción judicial que Campos interpuso a favor de los habitantes de su comuna.
“En términos simples, el buque Seikongen que carga salmones podridos no podrá recalar en Talcahuano mientras no se resuelva el recurso de protección en beneficio de los vecinos”, destacó la autoridad en su cuenta de Instagram.
En total, y previo a su hundimiento, la nave contaba con 200 toneladas de salmones y 67 mil litros de petróleo, motivo por el cual su arribo a los astilleros de Asmar ha generado preocupación en la comunidad y las autoridades.