Una de las medidas que se han vuelto tradición entre los vecinos es el cierre de los pasajes en las villas, medida que en algunos casos no ha sido de gran ayuda. Ahora se suma uno de los sectores más emblemáticos de Santiago, el Parque Forestal.
La delincuencia tambi{en se toma los parques: el Forestal de Santiago es la nueva víctima
Por Teresa Frías K.
Sin duda la delincuencia es uno de los temas que hoy más preocupa a la población, y no es para menos, sabiendo que tanto los portonazos como los robos a mano armada han ido en aumento.
Una de las medidas que se han vuelto tradición entre los vecinos es el cierre de los pasajes en las villas, medidas que en algunos casos no ha sido de gran ayuda. Ahora se suma uno de los sectores más emblemáticos de Santiago, el Parque Forestal.
Varias personas en condición de calle se han tomado el sector, y según los vecinos, la situación se ha hecho insostenible en el tiempo. Los propietarios reclaman que la seguridad del barrio ha disminuido, que es difícil caminar por ahí y que hay asaltos a plena luz del día. Pero la legislación dice que mientras no exista algún disturbio en el que deba intervenir la fuerza pública, el Estado no puede obligar a ninguna persona en condición de calle a ir a un hogar.
Según el último catastro de personas en situación de calle realizado por el Ministerio de Desarrollo social el 2011, 12.255 personas viven así en nuestro país, de las que un 84% son hombres y el 16% restante, mujeres. Y las cifras, según constató la cartera en su época, deberían ir en aumento.
Para los vecinos del Parque Forestal la convivencia se ha vuelto agria. Revelan que durante el último tiempo los problemas que arrastran con estas personas han hecho que aparezca un foco de delincuencia en la zona y les preocupa que el patrimonio cultural del sector se pierda por esto.
Aunque el reclamo no es solo por las personas en situación de calle, sino también por los jóvenes que después de los “carretes” en el sector van a beber alcohol, consumir drogas y haciendo desmanes hasta la madrugada, según los propios vecinos del sector, y quienes deben pasar por el sector a diario, situación de si bien se ve durante toda la semana, el fin de semana se agrava.
Hay delincuencia
Para Héctor Vergara, presidente de la Junta de Vecinos del Parque Forestal, la situación es delicada. Por un lado entiende y defiende la decisión de vivir ese tipo de vida, pero también remarca que no son las personas, sino sus conductas, las que hacen que aparezcan los problemas. “Ellos tienen una forma de vivir muy diferente. Ahí hay delincuencia, alcoholismo, además de problemas mentales”, dice.
Varios vecinos se han mostrado incómodos con la manera de vivir de estas personas. Reclaman que tienen sexo a plena luz del día y sostienen que asaltan a la gente. “Hubo un tema de una muerte de una persona y eso generó un polo de inseguridad. El otro día hubo un asalto a las nueve y media de la mañana a unos turistas justo a la salida del Museo de Bellas Artes”, agrega el presidente de la Junta de Vecinos.
“La cuna del arte está asociado a estas personas viviendo ahí. Hay un tema de patrimonio que está en riesgo, pero lamentablemente la legislación no da solución a este tema” concluye.
Según Carolina Fuentes, quien trabaja en el sector del Parque Forestal, asegura que “aquí el problema es latente, y ha ido creciendo en el tiempo, antes, y hablo de años atrás, no se veían estas cosas, en que uno ahora ruega por salir más temprano del trabajo y no pasar por ahí sola, por el miedo a que te asalten o te pase algo”.