Ignacio Sánchez, rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile, en conversación con La Tercera, expuso el lamentable momento que viva la Iglesia Católica, tras las múltiples denuncias por abusos sexuales y encubrimiento.
"La Universidad Católica vive, se desarrolla, aporta desde su identidad católica hacia la sociedad, y por supuesto que todo lo que le ocurre a la Iglesia nos ocurre a nosotros, nos afecta, nos duele, nos compromete a ver cómo podemos tender medidas para superar ese problema", comienza planteando el rector.
En la misma línea afirma que "nosotros hace muchos años, desde que esto comenzó a plantearse, yo diría después de Karadima, etcétera, hemos estado siempre atentos y preocupados de que los temas de abuso, en primer lugar, sean condenados; en segundo lugar, que se ponga énfasis en la víctima, especialmente si hay menores afectados; y, en tercer lugar, ver cómo se puede por una parte investigar, y, por otra, prevenir que esta situación ocurra de nuevo. Ahora, obviamente que cuando los casos comienzan, hace varios años, eran casos focalizados"
Es por esto que Sánchez considera que "aquí tenemos que tener dos conceptos que me parece que son bien importantes y básicos de poner. Primero, la Iglesia y la jerarquía a cargo han confundido lo que es un delito con lo que es un pecado. O sea, yo puedo cometer un pecado y me puedo arrepentir y como católico me puedo sentir liberado de ese pecado, pero si cometo un delito, eso es materia de la justicia y alguien que se arrepiente si comete un delito tiene que ir a la cárcel igual, se arrepienta o no se arrepienta".
De igual forma hace un meaculpa desde la institución. "Al ser nosotros parte de la Iglesia, tenemos que hacernos la pregunta: ¿pudimos haber hecho más? En ese sentido, creo que el perdón cabe. Pudimos haber hecho más, por ejemplo apoyando a los obispos para que tomaran mejores decisiones, pudimos haber hecho más siendo más cercanos a eventuales víctimas", cuestiona Ignacio Sanchéz.