En nuestro país las contradicciones judiciales -entre otras-, abunda. Que un delincuente robe, es condenable, pero cuando eso no es para todos los delincuentes, quedando excluidos de sanción efectiva los de cuello y corbata, entonces es injusto.
Un hombre fue condenado a pena efectiva de cárcel por robo de paltas en Quillota y Petorca. La sentencia del Tribunal Oral en lo Penal de Quillota condenó a 5 años y un día de prisión a un sujeto vinculado al robo de paltas en las provincias de Quillota y Petorca.
Según estableció la pesquisa de la Brigada de Investigación Criminal(Bicrim) de La Ligua, el individuo –de iniciales J.P.G.G., de 35 años- participaba de "una serie de delitos que afectaban a comerciantes de la zona".
También se tomó en consideración que el condenado "amedrentaba a sus víctimas para sustraer cargamentos de paltas, las que eran vendidas en el comercio informal", dijeron en la PDI.
Al unísono, el país ha observado como importantes criminales de cuello y corbata evadieron impuestos, sobornaron autoridades que se dejaron cohechar, se coludieron para robar a los más pobres y la clase media, y tantas otras atrocidades que terminaron quedando sin sanción, a lo más unos billetes devueltos o algún cursillo de ética...