Una segunda edición del libro “Historia Secreta del Transantiago”, conteniendo antecedentes y documentos sobre los oscuros negocios del grupo colombiano Ríos Velilla, operador del 42 por ciento del Transantiago, fue presentada en la sede en Santiago de la Cámara de Diputados.
El ex parlamentario y ex candidato presidencial José Antonio Kast pidió “frenar las irregularidades y corrupción que afectan al Transantiago”, antes la inminente convocatoria a licitación del sistema de transporte público de pasajeros, que hará el Gobierno en el mes de octubre. Así lo planteó durante la presentación del libro “Historia Secreta del Transantiago”, del periodista Benedicto Castillo, en una sala de lectura colmada de empresarios, abogados y representantes de partidos políticos.
Estaba contemplada la participación del diputado Jaime Mulet, vicepresidente de la Cámara de Diputados, pero debió suspender sus actividades por presentar fiebre alta, que amenazaba su recuperación postoperatoria.
Por su parte, el empresario pyme Ulises Urzúa, del equipo jurídico de la empresa Transantín, reseñó los antecedentes de las irregularidades denunciadas mediante un recurso ante el Tribunal de la Libre Competencia (TLDC), lo cual permitió suspender la licitación del Transantiago del gobierno de Michelle Bachelet.
La gerente de Editorial Mare Nostrum, Maura Brescia, reseñó los atributos de la investigación periodística contenida en el libro “Historia Secreta del Transantiago” (368 páginas).
A su turno el autor, periodista Benedicto Castillo hizo ver que la idea de hacer esta segunda edición surgió con la constatación de muchos hechos acaecidos en torno al Transantiago y al Transmilenio, protagonizados al alero de la corrupción por un mismo grupo de empresarios colombianos. “Por tanto debíamos investigarlos y relatarlos. Así lo hicimos tanto en Chile y Colombia como en Estados Unidos. En el camino nos cruzamos con una agencia de inteligencia británica, cuyos agentes también indagaban al mismo grupo”, dijo.
Enseguida, reveló los antecedentes debidamente documentados “de los oscuros negocios” de los empresarios Carlos Mario y Francisco Javier Ríos Velilla, dueños de las empresas Alsacia y Express, que operan el 42 por ciento del sistema de transporte público de pasajeros. “Estos empresarios manejan sus empresas Alsacia y Express a través de una matriz empresarial constituida y armada en paraísos fiscales, como Bermudas, Panamá e Islas Vírgenes, sin que las autoridades chilenas se alarmen ni los entes fiscalizadores realicen las investigaciones pertinentes. Entonces, parece que fuese normal ocultar los propietarios y evadir impuestos”, subrayó Castillo.
Primera edición
La primera edición de esta investigación periodística contiene una investigación sobre la génesis, desarrollo, implementación y cambios sufridos por el Transantiago hasta el 2016. Además, aquellos hitos más traumáticos en materia de gestión a tumbos y financiamiento cercano al despilfarro, hasta que fue subsidiado. También destapa aquellas intrigas protagonizadas por empresarios extranjeros y chilenos, que participaron en las licitaciones del transporte público, al igual que las negligencias y los enredos de los funcionarios gubernamentales a cargo de la puesta en marcha del plan de transporte público.
En su honor en las penumbras se armaron complots, cohechos y negociados en los niveles altos. Por su culpa se suicidaron microempresarios autobuseros y otros miles se fueron a la quiebra; la cúpula dirigencial de las micros amarillas cayó a la cárcel y se abrieron numerosos juicios.
También devela los lobistas de las fábricas de buses y las querellas entre quienes armaron tinglados para enriquecerse y aquellos pocos que los denunciaron a los tribunales de justicia, pero se encontraron con una justicia ciega. Entre ellos, un valiente microempresario responsable del hallazgo de un plan de colusión y un lobista al que protegemos su identidad, para evitar su asesinato en Bogotá, Colombia.
Por último, descorremos el velo del secreto mejor guardado por las organizaciones de microbuseros: Sus aportes periódicos en dinero en efectivo a partidos políticos y a parlamentarios con nombre y apellido. Aquí aparece el hombre del maletín.
