La Congregación de los Legionarios de Cristo en Chile pidió perdón por los abusos sexuales cometidos por miembros de sus filas y llamó a las personas que hayan sido víctimas a realizar las denuncias respectivas.
Este declaración nació a raíz del caso del sacerdote José Luis Díaz Atilano, cuyo nombre apareció en la lista de los sacerdotes sentenciados por abuso de menores publicada por la Conferencia Episcopal Chilena en 2018 y que en las últimas semanas ha dado pie a “algunas consultas”, dice parte de la declaración de la entidad religiosa.
Según los Legionarios de Cristo, en 2010 recibieron una denuncia de abuso sexual contra el sacerdote José Luis Díaz Atilano, que fue interpuesta por una persona adulta, pero que alegó que siendo menor de edad, había sido abusada por el entonces director del antiguo Colegio Zambrano de Santiago de Chile.
Tras ello, indican, se inició una investigación cuyos resultados fueron enviados a la Congregación para la Doctrina de la Fe, que determinó la culpabilidad por abuso de una persona menor de edad, e imponiéndole la pena de la pérdida del estado clerical en noviembre de 2013.