María Cristina Prudant  

 
Cada cierto tiempo, por diversas circunstancias, vuelve a la palestra pública el caso de Marta Ugarte, la profesora que fue torturada de forma inhumana y luego sus captores lanzaron su cuerpo al mar. En esta ocasión se debe a la libertad que se le concedió al piloto del Ejército,  Luis Felipe Polanco Gallardo quien estaba condenado a 18 años de presidio que cumplía en Punta Peuco.

 Una condena de tres años y un día de presidio como encubridor del homicidio de 14 personas; otra de 10 años y un día como cómplice de homicidios calificados y una última de cinco años como cómplice de secuestros.

El 17 de julio, la Corte de Apelaciones le otorgó el beneficio de libertad condicional, según informó The Clinic.

A pesar de las pruebas que lo condenan y que demuestran que no ha mostrado jamás arrepentimiento el ex piloto quedó en libertad. El polémico fallo de la Corte de Apelaciones desechó un informe psicosocial de Gendarmería que da cuenta de que tenía una “insuficiente conciencia del delito” y que no asumía su responsabilidad en los asesinatos por los que se le condenaron.

La Corte de Apelaciones, afirma en su fallo que es “inconcluso concluir que la apreciación de los informes sociales valorados por la Comisión de Libertad Condicional no puede ser un impedimento para reconocer al amparado su derecho a la libertad condicional”.

Por lo mismo, el tribunal acogió el recurso y ordenó la “inmediata libertad de Luis Felipe Polanco Gallardo” y, por tanto, “su egreso del Centro de Detención Preventiva Punta Peuco”.

Marta Ugarte, fue una de las detenidas que lanzaron al mar. Fue un crimen que conmocionó a Chile y al mundo por lo que destacados artistas se inspiraron en su caso para escribir canciones y poemas.

 Lo relevante de este caso, es que es la única causa donde están involucrados pilotos de las FF.AA y gracias a que fue  encontrado el cuerpo, se abrieron los casos de Conferencia 1 y 2.

Marta Lidia Ugarte Román fue profesora, detenida desaparecida y asesinada por la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) durante la dictadura militar de Augusto Pinochet.

Según la autopsia de Marta Ugarte su muerte fue a consecuencia de las torturas, sufrió en vida "una luxo fractura de columna, traumatismo tóraxico abdominal con fracturas costales múltiples, ruptura y estallido del hígado y del bazo, luxación de ambos hombros y cadera, y una fractura doble en el antebrazo derecho, habiendo fallecido el 9 de septiembre de 1976".​ Su cuerpo fue identificado finalmente por su hermana y confirmado con un análisis dental hecho por el propio dentista de la mujer asesinada.

“Nos abrió los ojos”

Para el abogado de derechos humanos Nelson Caucoto el caso de Marta Ugarte fue muy importante “claramente Marta Ugarte estaba destinada a ser lanzada en el mar y eso vino a ser realidad el tema de que el destino final de los desaparecidos , de las personas que eran detenidas eran Moneda o Puerto Montt. Unos para ser sepultados en tierra y otros ser lanzados al mar”.

La importancia radicó en que “esto nos abrió los ojos de que estaban lanzando gente al mar. Todavía no teníamos antecedentes de esa naturaleza , sí sabíamos que estaban sepultando en tierra porque   la gente de Lonquén estaba bajo tierra”.

Respecto a la libertad de Polanco expresó que “no conozco los antecedentes, pero debe ser un fallo de un tribunal al cual todavía queda la instancia de recurrir a la Corte Suprema. Me parece raro esto porque en el transcurso de los últimos 15 días he escuchado que hay libertad para Polanco,Retamal. Esos son fallos de la Corte de Apelaciones y esperamos que la Corte Suprema revierta aquello porque no se puede abrir las ventanas a estas personas”.

“Me parece delicado que personas que no están rehabilitadas puedan ser beneficiadas con este tipo de libertades”, señaló.

El diputado Jaime Naranjo vinculado a los temas de derechos humanos durante la dictadura opinó que “me llamó profundamente la atención que se haya decretado la libertad de esta persona ya que , indudablemente da la impresión que no cumplía ninguno de los requisitos para optar a tal beneficio. Aquí es donde se genera confusión, frustración, se genera malestar en los familiares y en las organizaciones de derechos humanos porque parece absolutamente inapropiado que una persona de estas características y que nunca habíamos detectado ningún tipo de colaboración y arrepentimiento pueda alcanzar este beneficio”.

En cuanto al caso de Marta Ugarte dijo que “son esas situaciones muy dolorosas, muy desgarradoras que claramente ponen de manifiesto la brutalidad a la que pudo llegar esta gente con tal de perseguir a sus opositores y hacerlos desaparecer y callar”.

Como caso emblemático dejó al descubierto que estaban tirando los cuerpos al mar. En opinión de Naranjo fue como una lucecita que se encendió porque jamás nadie pensó que estaban llegando a tal nivelo de crueldad y ella encendió una lucecita para empezar a averiguar a qué extremos había llegado esta gente. De tal manera que su caso no solo fue muy emblemático sino esclarecedor, orientador y sirvió de guía para poder descubrir otros casos parecidos al de ella”.