Oh I'm just counting

Los bancos no ceden en su avaricia: Usuarios critican "letra chica" en postergación de los créditos

Miles de clientes del Banco de Chile, cuyo dueño es Andrónico Luksic,  decidieron aceptar la oferta para reprogramar sus créditos hipotecarios y de consumo por los próximos tres meses, debido a la contingencia por el coronavirus.Sin embargo, algunos usuarios acusan “letra chica” en el beneficio, mientras que los expertos cuestionaron los plazos, según consigna BiobioChile.

La gran mayoría de los bancos han decidido implementar medidas para ayudar a sus clientes a reprogramar sus deudas, tomando en cuenta el complejo panorama económico por la pandemia.

Algunos, como el BCI, ofrecieron a sus clientes postergar por seis meses el pago de los créditos hipotecarios con una tasa de 0% y sin gastos asociados.

“Los clientes comenzarán a pagar el monto total de estas seis cuotas postergadas, en 60 cuotas iguales en UF a una tasa de interés 0%. Cada una de estas cuotas se sumará al dividendo original”, indicaron desde la entidad.

El Banco de Chile también anunció medidas a través de un tuiteo del vicepresidente del directorio, Andrónico Luksic.

Banco de Chile, con la convicción de la urgente necesidad de aliviar el momento que sus clientes viven, permitirá pasar próximas cuotas de créditos hipotecarios y consumo a final del vencimiento del crédito”, escribió en redes sociales el empresario.

Reprogramando
Consultados por BioBioChile, desde el banco indicaron que hasta la fecha más de 60 mil clientes han optado por la reprogramación de sus créditos.

¿En qué consiste?

En el caso de los créditos hipotecarios, las personas podrán reprogramar el pago de tres cuotas en un crédito complementario en UF, para ser pagado a partir del vencimiento de su crédito vigente.

Por ejemplo, si el crédito hipotecario vigente tiene su última cuota en agosto de 2045, el primer vencimiento de esta reprogramación será en septiembre de 2045.

Así también, aseguran que la tasa de interés del nuevo crédito será el menor valor entre la tasa de interés actual de su crédito hipotecario o un 1,8% anual. Y no tendrá costos adicionales, ni de Impuesto de Timbres y Estampillas, como tampoco el seguro de desgravamen, que será asumido íntegramente por el banco.

De todas maneras, los clientes deben estar al día en el pago de sus dividendos hipotecarios al mes previo de realizar su solicitud.

En el caso de créditos de consumo, los clientes también podrán postergar el pago de hasta 3 cuotas de los próximos meses hasta el final de su crédito, a una tasa de interés preferencial igual al costo de fondo del banco al momento de su solicitud.

Los reclamos


En términos simples, si por ejemplo un cliente tiene una cuota mensual que pagar de unos $170 mil por un crédito de consumo, al pedir el nuevo crédito, podría terminar pagando una cuota por sobre los $180 mil.

No obstante, si la cuota es por un valor mayor y se necesita un nuevo crédito total de $1 millón 200, por colocar un ejemplo nuevamente, finalmente terminará pagando un total de $1 millón 400 mil.

En el caso de un hipotecario, si alguien tiene una cuota mensual de UF20,68, podría terminar pagando tres cuotas de UF28.

A través de redes sociales distintos clientes ya han evidenciado su malestar con la ayuda que está ofreciendo la entidad bancaria, dado que al final terminarán pagando más dinero del que ya adeudan.

Desde la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios de Chile (Conadecus), su presidente, Hernán Calderón, aseguró a BioBioChile que “lo que corresponde es que esas cuotas no sean un nuevo crédito, porque significa un montón de atenuantes que para el consumidor no son beneficiosas”.

“Lo que corresponde aquí es que se reprograme y se coloquen esas cuotas al final, sin intereses, sin reajustes y sin comisiones, para que pueda tener un valor que no le suba excesivamente”, estimó.

En ese sentido, valoró la opción que incluye el pago en UF, sin comisiones, ni intereses.

“Muchos de estos bancos han ofrecido que estas tres cuotas sean pagadas dentro de un año más y se dividan en 60 cuotas y que se agreguen al dividendo o a la cuota que tienen que pagar. Todas son a precio UF, no tienen comisiones, no tienen intereses, no tienen ningún reajuste, en consecuencia, hasta este momento nosotros hemos considerado que una de las mejores opciones es ésta”, destacó Calderón.

“Los consumidores deben tener la precaución de leer bien los contratos, leer qué es lo que se les está ofreciendo”, advirtió.

Por último, el presidente de la Conadecus hizo un llamado a tanto a las entidades bancarias, como a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), para ampliar la cantidad de cuotas prorrogables, dado que la crisis estaría aún comenzando.

“Tres cuotas es insuficiente, aquí lo mínimo que debe haber son seis, la crisis está recién empezando y no va a ser suficiente, vamos a estar en plena crisis. Lo que debiera ocurrir aquí es que debieran ampliarse entre seis y doce meses, porque ahí es realmente que podríamos estar un poquito más aliviados de la crisis que tenemos hoy día”, concluyó.

Expertos cuestionan ayuda por tres meses
En línea con la apreciación de Calderón, desde el mundo académico también apuntaron a la necesidad de ampliar el plazo de tres meses que algunas instituciones bancarias han ofrecido para reprogramar los créditos.

En conversación con BioBioChile, el docente de la Escuela de Negocios de la Universidad Mayor, Roberto Saavedra, sostuvo que “desde adentro de la institución hay una estimación de tres meses de que esto se supere para no generar mayor morosidad, pero desde el punto de vista del usuario, por supuesto que podría no ser suficiente”.

Esto último, debido a la crisis en el empleo que generó el estallido social, a lo que se suma la pandemia, cuyas consecuencias en la economía aún son difíciles de estimar.

“Aquí nadie tiene dimensionado, ni aún los expertos, salvo proyecciones, cuán profundo va a ser el impacto en el mercado laboral productivo, pensemos que en esta etapa hay cuarentena, pero en el transcurso de abril-mayo va a venir el aumento de casos, pero por influenza”, advirtió el académico.

En ese sentido, valoró la opción que ofrece BCI, por ejemplo, debido a que tendría un menor impacto mensual en los clientes al momento de “ponerse al día”.

“Desde un punto de vista técnico, esto va a generar por un lado tener una tasa de morosidad que podría ser menor, con todos los beneficios que eso conlleva, y por otro lado, permite generar un disponible mayor a esa familia que se acoja a este beneficio”, según explica.

“Es posible que en el Banco de Chile tengan que hacer una provisión mayor de deuda incobrable producto de esa estrategia que decidió”, concluye Saavedra.

Bancos no deben subir la tasa de interés


Según advierte el doctor en Economía Industrial e Internacional y director de la Escuela de Postgrado de la Universidad Técnica Metropolitana (UTEM), Roberto Contreras, las entidades financieras deben reprogramar los créditos bajo las mismas condiciones originales, sin modificar la tasa de interés.

“Los bancos debieran refinanciar en las mismas condiciones, no modificando la tasa de interés. Tiene que haber un cobro en términos que el dinero tiene valor en el tiempo y por lo tanto ahí se pueden aplicar algunos reajustes, más el interés al moverse de un mes a otro. Y si en vez de subirla la bajan, eso sería mejor noticia”, sostuvo.

“Lo otro, sería actuar de mala fe, aprovecharse de una situación de vulnerabilidad, de gente que está requiriendo necesidades de financiamiento y tratando de incrementar su ganancia”, sentenció.

A su juicio, los bancos deben actuar de la misma forma como lo hizo el Banco Central, que bajó su tasa de interés al 0,5% para otorgarles créditos a las instituciones financieras por cuatro años.

“Le están dando una tasa muy, muy baja, entonces lo mínimo que uno espera es que los bancos a lo menos respeten las mismas condiciones iniciales del crédito, dada esta facilidad que se le está otorgando del Banco Central”, indicó el experto.

En ese sentido, Contreras advierte lo importante de tomar medidas correctas, tomando en cuenta la cantidad de empresas que quedaron con muy poca capacidad de liquidez tras el estallido social.

“Vamos a tener un gran número de empresas que perdieron su holgura después del conflicto social, muchas de ellas ni siquiera pudieron seguir trabajando, entonces ahora para mantenerse en el tiempo, necesitan financiamiento para pagar remuneraciones o cotizaciones previsionales”, estimó.

Al respecto, el académico de la UTEM aseguró que lo conveniente es que los bancos “pospongan el pago y no que te den un crédito adicional, sino ampliar el plazo del crédito original”.