Colbún y ENEL anunciaron este viernes que renuncian definitivamente a llevar adelante el proyecto Hidroaysén, el que será cancelado y por lo tanto se pondrá fin a sus actividades.

A través de hechos esenciales enviados por ambas compañías a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), las dos compañías anunciaron el fin del proyecto de generación eléctrica.

El documento de Colbún argumenta que Hidroaysén "no es factible en términos económicos -en el contexto de la actual situación del mercado eléctrico y sus perspectivas futuras-", por lo que se procede "a la disolución de la sociedad y la liquidación de bienes, el desistimiento de las acciones judiciales y la renuncia a los derechos de agua del proyecto".

Colbún, que tenía el 49 por ciento de Hidroaysén, aseguró que la disolución "no tendrá efectos contables adversos que sean materiales".

ENEL, mientras tanto, informó que "facultada por su directorio, comunica su decisión a renunciar al usufructo de los derechos de agua de dicho proyecto que son propiedad de ENEL Generación".

La compañía detalló que el "el valor contable de la inversión de Enel en Centrales Hidroeléctricas de Aysén asciende a esta fecha a la suma de 5.184 millones de pesos (8 millones de dólares aproximádamente), el cual se espera que será recuperable en el proceso de liquidación".