Representantes del mundo político, del cobre, de la CUT, de la salud, de la educación, del comercio, del sector público, de feriantes, de Juntas de Vecinos, de los medios de comunicación, junto a cientos de vecinas y vecinos de todos los
sectores de la ciudad; participaron de un emotivo y masivo acto denominado ‘Rancagua Merece Recibir Recursos del Royalty’ con el fin de sumar voluntades y apoyos para que la comuna sea considerada una ciudad minera y reciba recursos directos por este impuesto.
En la oportunidad, el alcalde Juan Ramón Godoy, en la foto firmando el documento al Presidente Boric, valoró los alcances de esta Ley, porque permitirá inyectar recursos frescos para las regiones, apoyará a las comunas que más dependen del Fondo Común Municipal y promoverá ciudades más justas, pero señaló que es extremadamente injusto que Rancagua sea la única comuna de la región de O’Higgins que no recibirá recursos de manera directa por el Royalty.
“Existen muchas razones por las cuales Rancagua tiene que ser considerada en el royalty minero. Primero, por historia, Rancagua es la capital minera de Chile. Segundo, porque acá se nacionalizó el cobre y, por supuesto, por toda la
externalidad negativa de la producción de El Teniente, como la contaminación ambiental, el canal de relave que pasa por Rancagua, el alto costo de la vida porque somos una ciudad minera, el deterioro de las calles por el tránsito permanente de buses y camiones”, entre otras razones, como por ejemplo, que a finales de la década del ’60, miles de familias debieron dejar el Campamento Sewell para radicarse en Rancagua para lo cual se crearon emblemáticas poblaciones con la Ramón Torres o William Braden.
Además, en la actualidad la gran mayoría de los trabajadores de El Teniente y la población flotante de trabajadores contratistas vive en Rancagua, utiliza los centros de salud de la ciudad y los colegios le entregan enseñanza a sus hijos e
hijas.
“Creo que es un acto de justicia declarar a Rancagua como ciudad minera, porque hay una verdad histórica”, enfatizó el alcalde Juan Ramón Godoy.
Por ello, todas y todos los asistentes a este masivo acto firmaron un documento de apoyo -que será entregado al Presidente Gabriel Boric- donde se indican los argumentos históricos y sociales para que Rancagua sea reconocida como una ciudad minera y así pueda recibir recursos del Royalty, que podrían ser utilizados en importantes proyectos que mejoren la calidad de vida de nuestras vecinas y vecinos.
En la emotiva reunión también estuvo presente Rodolfo Seguel, Hijo Ilustre de Rancagua y dirigente histórico del cobre, quien señaló que “este fue un acto muy unitario, donde políticamente todos los sectores estaban prácticamente tomados
de la mano y han hecho suya una frase que dije cuando intervine, y que me pareció lo más lógico: Rancagua es la casa grande del cobre en Chile”.
Asimismo, la diputada Natalia Romero, indicó que “nosotros desde el primer minuto, mucho antes de votar el Royalty, vimos a través de una minuta del gobierno que Rancagua no estaba considerada(..). Nos comunicamos con el alcalde
inmediatamente y comenzamos a gestionar porque eso es lo que nos convoca, lograr que Rancagua reciba recursos del royalty minero”.
En esta misma línea, la diputada Marcela Riquelme aseguró “hoy en día la pelea que tenemos que dar es una nueva batalla que nos debe unir como rancagüinos a todas y a todos. Que tenemos que ganar con convicción y también con unidad para que estos recursos finalmente puedan llegar a todos y a todas”.
A esto se suma lo señalado por la diputada Marta González, quien mencionó que “desde que nos enteramos que había un documento simulado en donde hablaba de algunas comunas mineras y no estaba Rancagua marcamos al tiro los acentos y dimos las alarmas”.
En la actividad también estuvieron presentes los concejales Valentina Cáceres, Viviana Morales, Carlos Arellano, Emerson Avendaño y Cristian Toledo, el core Mauricio Valderrama, jefa de la División de Fomento e Industria del Gobierno
Regional, Leonor Díaz, y representantes del mundo político, del cobre, de la CUT, de la salud, de la educación, del comercio, del sector público, de feriantes, de Juntas de Vecinos, de los medios de comunicación, junto a cientos de vecinas y vecinos de todos los sectores de la ciudad.