La banca privada hizo un positivo balance de este primer semestre del 2018, pese al masivo hackeo que sufrió Banco de Chile durante el período estudiado -se excluyen los ataques a tarjetas de créditos durante las últimas semanas-.
Según cifras de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF), las utilidades alcanzaron los 363 millones de dólares en junio, lo que equivale a un aumento de 2,8% respecto a mayo y un 2,7% en 12 meses.
De este modo, las ganancias registraron 2.003 millones de dólares en este primer semestre, creciendo un 2,71% respecto al año anterior.
Según explicó la SBIF a El Mercurio, "el mayor resultado mensual se explicó, principalmente, por una disminución en el gasto en provisiones neto y un aumento en el resultado en inversiones en sociedades. Sin embargo, un menor margen de intereses atenuó dicha alza".
Para la entidad reguladora, la mayor variación se explica principalmente por la adquisición indirecta de TotalBank por parte del Banco de Crédito e Inversiones (BCI).